El presidente de la Asociación Colega-Torremolinos (Málaga), Santiago Rubio, ha criticado este jueves una presunta agresión a un hombre por tener una bandera arco iris, símbolo de la diversidad sexual y de la lucha Lgbtiq, en su negocio del citado municipio malagueño.
«Tristemente volvemos a asistir a esta barbarie que supone agredir a una persona sólo por tener una determinada orientación sexual y expresarla. Siempre es una pésima noticia, máxime encontrándonos en un municipio que abandera los derechos de nuestro colectivo», ha lamentado Rubio.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 7 de septiembre por la tarde. El propietario del establecimiento se encontraba trabajando en el mismo cuando vio a un par de jóvenes escupir al pasar delante de la bandera arco iris. La víctima y su pareja, que se encontraba con él en ese momento, se quedaron mirando con reproche, momento en el que los presuntos agresores les increparon.
Ante esta agresión verbal, la víctima, tal y como consta en la denuncia interpuesta, según ha detallado Colega-Torremolinos, se acercó a los agresores para pedir explicaciones por las palabras y gestos. Al parecer, ambos jóvenes habían roto ramas de un árbol cercano y comenzaron a golpear al hombre.
Tras los hechos, según ha informado la directora del Observatorio Andaluz contra la Lgbtifobia, Natalia Ronco, la víctima ha acudido a Urgencias para ser tratada de sus lesiones y también a Comisaría para interponer la correspondiente denuncia por agresión homófoba.
«Queremos hacer desde aquí un llamamiento para que toda persona que sufra cualquier tipo de homofobia no dude en denunciar, es la única manera que tenemos para constatar la lgbtifobia que aún campa a sus anchas en nuestro país y que hay que parar», ha señalado Ronco.
También desde el citado colectivo han añadido que «hay mucha infradenuncia, muchas víctimas tienen miedo a denunciar por posibles represalias o porque creen que no va a servir para nada; esto no es así, es de vital importancia que los delitos de odio por nuestra orientación o identidad sexual sean denunciados y, por supuesto, perseguidos».
Por último, Rubio ha pedido «que haya un mayor control policial, es de vital importancia que nos sintamos lo más seguros posible, sabemos que los agresores no son unos desconocidos por las fuerzas del orden. No podemos permitir que actos tan deleznables como estos ocurran, queremos libertad para vivir y expresarnos», ha concluido.