Homero

Recetas clásicas

Por Antonio Álvarez de la Rosa Científicos alemanes y suizos descubrieron hace unos años que los versos de Homero pueden ser un buen medicamento contra la hipertensión. Su lectura, dicen, acompasa los latidos del corazón porque nuestro cuerpo encuentra en ellos el ritmo adecuado. Casi tres mil años ha necesitado el poeta griego para que los humanos le encuentren utilidad a su obra. No estoy capacitado para dudar de su validez farmacológica, pero me temo que no será muy difundida porque no es negocio para los laboratorios. El acceso a las obras maestras del mundo grecolatino está al alcance de cualquier bolsillo y de cualquier pantalla informática. En cambio, si hubiera que leer los versos de Homero tras la ingestión de una píldora, otro gallo literario nos cantaría, porque lo recomendarían...

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