Hay gente que viviendo en Málaga toda la vida, no percibe la revolución que ha venido experimentando esta ciudad en los últimos años. Lo curioso, como les pasa a miles de personas que viven en zonas turísticas, es que no valoras tu ciudad hasta que llega algún amigo extranjero y cumpliendo con el ritual de mostrar lo mejor de donde vives, lo paseas por los lugares que siempre te han gustado. Mi amigo Jhon, arribó a la ciudad un viernes de septiembre; hacía años que no lo veía y me dio una alegría inmensa su visita. Una vez instalado, fuimos a pasear por el centro de la ciudad y a organizarnos en su tiempo de estadía. Recorrimos Calle Larios, Pasaje Chinitas y todas las callejuelas del centro histórico, mientras nos poníamos al día de nuestras vidas; nos sentíamos cómodos, a pesar de que ...