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jueves, diciembre 26, 2024
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luis tena

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Sonreí al verle apoyar su cabeza en la almohada y sin importarme su presencia, terminé de alimentar al bebé. Después de cambiarle el pañal, me giré y descubrí que Manuel se había quedado dormido y decidida a no desaprovechar la oportunidad, me tumbé junto a él. Mi tío no se enteró y siguió durmiendo, por lo que pude pegarme a su cuerpo que era lo que llevaba meses deseando. videos porno videos zoofilia videos gay lesbianas incestos milescorts telepicha webcams xxx No sabía cuánto tiempo pasó pero de repente, noté que me abrazaba y mee acariciaba suavemente el cabello. No queriendo romper ese momento, seguí haciéndome la dormida, disfrutando de su caricia. Sus dedos se fueron deslizando por mi melena e intentando no despertarme, se separó un poco. Como si siguiera soñando protesté y me pegué a él con los ojos cerrados. Al sentir su pene ya duro presionando contra mis nalgas, me creí morir pero me mantuve quieta para no descubrir que estaba despierta. Mi tío se mantuvo expectante durante unos segundos y entonces, noté como separaba la parte de arriba de mi camisón. No queriendo asustarlo, no me moví. Deseaba darme la vuelta y dejar que me hiciera suya pero no debía anticiparme. A los pocos minutos, volví a notar sus manos abriendo mi bata. Excitada, mantuve los ojos cerrados mientras su mano se deslizaba por mi escote y suavemente abarcaba mi pecho. El pezón que dos horas antes había dado de mamar a su hijo, recibió su caricia ya duro. Tuve que morderme los labios para evitar que un aullido saliera de mi garganta pero no pude evitar que mi cuerpo temblara de deseo levemente. Y cuando sentí que presionando su pene contra mi culo, Manuel empezaba moverse un poco, creí morir de felicidad. La calentura que recorría su cuerpo le hizo ser menos precavido y aunque temía que me despertara, me agarró una teta mientras un gemido salía de su garganta. Para entonces, mi corazón parecía salirse de mi pecho: quería darme la vuelta y decirle que me hiciera suya pero el miedo me lo impidió. Pero al sentir que bajando su mano, me levantaba el camisón dejando mi culo al aire y sus dedos acariciando mis nalgas, no pude más y pegándome a él, suspiré de placer.

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