El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, solicitó este jueves la intervención de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) en aguas de Mauritania, Senegal y Gambia como medida «eficaz para salvar vidas», en referencia a los inmigrantes que llegan en embarcaciones a lugares como Canarias.
Según informó Interior, Marlaska se refirió a esta cuestión en Luxemburgo, donde participó con sus homólogos de la UE en el Consejo de Ministros, que analizó asuntos como la política de retorno de la UE y el reglamento para combatir el abuso sexual de menores en línea.
Al término de este encuentro, el ministro explicó a los periodistas que la clave de la eficacia de Frontex reside en la adecuación de su marco legislativo a las necesidades de los países. «Es especialmente importante mejorar su capacidad para actuar en el exterior, tanto en materia de retorno como de gestión de fronteras», explicó Marlaska.
Asimismo, solicitó a las autoridades comunitarias más atención a la ruta migratoria atlántica y la necesidad de un despliegue de Frontex en Mauritania, Senegal y Gambia. «La cooperación que la Unión Europea ha sabido desarrollar con los países candidatos o con los del Mediterráneo debe extenderse también a nuestros socios africanos en el Atlántico, con un enfoque integral», añadió desde Luxemburgo.
Durante el debate sobre la política de retorno de la UE, el titular de Interior destacó la importancia de la prevención de la inmigración irregular y de la cooperación «en asociaciones mutuamente beneficiosas con terceros países» para lograr una mayor eficacia en los retornos, siempre respetando los derechos fundamentales.
PROTECCIÓN DE MENORES
El Consejo también abordó el contenido del futuro reglamento contra el abuso sexual de menores en línea. El ministro exigió un marco «proporcionado», pero que sea a la vez «verdaderamente eficaz» en la persecución de la actividad criminal en este ámbito.
Entre los acuerdos alcanzados destaca la adopción de conclusiones sobre la lucha contra la delincuencia medioambiental transfronteriza, considerándola una de las actividades ilegales más rentables y dañinas para los ecosistemas y la seguridad ciudadana.
Marlaska, quien estuvo acompañado por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, mantuvo encuentros bilaterales con sus homólogos de Portugal, Margarida Blasco, y Polonia, Tomasz Siemoniak.
El ministro participó también en el Consejo Schengen, donde lamentó que las modificaciones en el Código de Fronteras hayan supuesto un incremento de los controles en las fronteras interiores, «todo lo contrario de lo que se pretendía conseguir», subrayó.
El responsable de Interior instó a los 27 a mantener el «impulso positivo» que durante la presidencia española del Consejo permitió dar la plena aplicación del acervo Schengen a Bulgaria y Rumanía. Así, expresó su deseo de concluir este año el levantamiento de los controles en las fronteras interiores terrestres con estos dos Estados miembros.
(SERVIMEDIA)