La Premier League inglesa anunció que no cederá a los jugadores sudamericanos que compitan en sus equipos a los seleccionados que disputarán la triple jornada de eliminatorias sudamericanas a comienzos del mes próximo, LaLiga española apoyará a los clubes que tomen individualmente la misma decisión y la FIFA amenazó hoy con aplicar sanciones a las federaciones u otras instituciones que no entreguen a sus futbolistas.
El panorama se avizora complicado durante el transcurso de toda esta semana, ya que las definiciones al respecto deben adoptarse antes del próximo domingo, puesto que las eliminatorias sudamericanas se reanudarán con la disputa de la novena fecha el próximo jueves 2 de septiembre.
La Asociación de Clubes Europeos, de la que no forman parte solamente las tres entidades que propusieron fundar la por ahora malograda Superliga, la italiana Juventus y las españolas Real Madrid y Barcelona, se manifestó hoy en apoyo de la iniciativa de la liga inglesa y salió a promoverla para que sea imitada por el resto de las federaciones del continente.
En el caso de los británicos la medida, a la que ya habían adherido para los partidos por la quinta y sexta fecha de eliminatorias sudamericana de marzo pasado cuando la iniciativa la Alemania y que obligó a su postergación, generando que la recuperación de esas dos jornadas se lleve a cabo en septiembre y octubre agregando un día más a la hasta ahora doble ventana, se debe al protocolo sanitario implementado por su gobierno.
La cuestión es que, sin excepciones, aquel que salga de Gran Bretaña rumbo a países considerados «de alto riesgo» de contagiosidad de coronavirus (los de Sudamérica lo son), al retornar deberán realizar una cuarentena de 10 días en los denominados «hoteles Covid», lo que impediría a los futbolistas que vengan al sur del continente americano para estas eliminatorias reintegrarse inmediatamente a sus equipos.
La triple jornada próxima se extenderá entre el jueves 2 y el jueves 9 de septiembre, y para el miércoles 15 está previsto el comienzo de la Liga de Campeones, lo que impediría a los jugadores que estén realizando la cuarentena formar parte de la misma, lo mismo que el fin de semana siguiente en sus respectivas ligas locales.
Pero además, en caso de ser autorizados a viajar los futbolistas sudamericanos que juegan en la Premier League y luego realicen los 10 días de cuarentena (si no quieren ir a un hotel Covid pueden realizarla en algún país limítrofe si consiguen una vivienda particular), tras una semana de permanencia en Europa deberán retornar a Sudamérica para los tres encuentros de octubre por las fechas 11, 5 y 12.
Y tras cartón, a su regreso, otra vez 10 días de aislamiento, lo que en la sumatoria los dejaría prácticamente dos meses fuera de sus equipos que están en plena disputa de la liga inglesa y más aun, de la Champions League.
Por el lado de España la cuestión es diferente, ya que el presidente de su liga, Javier Tebas, en una medida que pareció oportunista, para darle presencia a una competencia devaluada al máximo tras la salida de Lionel Messi, tomó una decisión a medias, ya que dejó que cada club individualmente decida si negará a sus jugadores o los cederá, pero sin adoptar una medida corporativa e institucional, aunque aclarando que los «apoyará».
Ante todo ello y para no quedar «pagando» nuevamente como en marzo pasado, cuando los mismos protagonistas incumplieron con el compromiso reglamentario adquirido para las fechas de eliminatorias, la FIFA advirtió que establecerá «comunicaciones» con la, por ahora, única federación rebelde, para advertirle de la obligatoriedad de cumplir con lo suscripto, so pena de recibir una sanción de la que por ahora se ignora su alcance.
Seguramente en cuanto se sepa -si es que los ingleses siguen adelante con la negativa- si la sanción es económica o deportiva, se determinará si las restantes federaciones europeas se suman a la Premier League o se repliegan y cumplen con los reglamentos.
Si el castigo es puramente económico, el riesgo de que a Inglaterra se sumen otros países es más que factible, pero si la sanción es deportiva, seguramente será intimidante ante una probable pérdida de puntos o que, por ejemplo, los futbolistas convocados que no puedan actuar por sus selecciones tampoco puedan hacerlo por sus clubes durante el tiempo que duren las eliminatorias más los 10 días posteriores de la cuarentena.
Por el momento la AFA no recibió comunicación oficial alguna respecto de la negativa de la Premier League de cederle a los cuatro futbolistas citados de dos clubes que compiten en ella: el arquero Emiliano Martínez y el delantero Emiliano Buendía, de Aston Villa, y Cristian Romero y Giovani Lo Celso, de Tottenham Hotspur.
Claro que si además se sumara España, la cuestión para el técnico Lionel Scaloni, quien ya anticipó que si faltan los cuatro mencionados no designará sustitutos, si se complicaría ostensiblemente, porque se sumarían otras nueve bajas: el arquero Gerónimo Rulli y Juan Foyth (Villarreal), Guido Rodríguez y Germán Pezzella (Betis), Alejandro Gómez, Gonzalo Montiel y Marcos Acuña (Sevilla), Rodrigo De Paul y Ángel Correa (Atlético de Madrid).
Si fuera así serían 13 sobre 30 convocados los que quedarían al margen, y sin plazos para citar reemplazantes del exterior, algo que obligaría prácticamente a suspender nuevamente esta ventana de eliminatorias, aunque esto también es impracticable porque no hay fechas viables en el calendario premundialista de Qatar 2022 que se jugará entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre del año próximo.
Por lo pronto Argentina enfrentará como visitante a Venezuela, en Caracas, el 2 de septiembre por la novena fecha y con 6.000 espectadores en el estadio Olímpico de la Universidad Central; el 5 lo hará ante Brasil, por la sexta jornada pendiente, en el Arena Corinthians, de San Pablo, con 12.000 aficionados en las gradas, y cerrará la ventana triple del mes próximo, por la décima ante Bolivia, el 9, en un Monumental con 30 por ciento de aforo.
Si las bajas son importantes para Argentina, siempre considerando la sola negativa de la Premier League, ya que afectan a tres futbolistas titulares, ni que hablar de Brasil, que perderá nada menos que a nueve: los arqueros Alisson (Liverpool) y Ederson (Manchester City); el defensor Thiago Silva (Chelsea), los volantes Fred (Manchester United) y Fabinho (Liverpool), y los delanteros Richarlison (Everton), Firmino (Liverpool), Rapinha (Leeds United) y Gabriel Jesús (Manchester City).
Pero que los brasileños resulten los más afectados, y justo en una ventana en la que tendrán que recibir a Argentina, su verdugo en la final del Maracaná por Copa América, no es un dato menor, ya que la presión que podrían ejercer ante la FIFA podría ser decisiva para doblarles el brazo a los ingleses. Por eso este será el tema del día hasta el próximo fin de semana, cuando ya las decisiones no soportarán más dilaciones.