Los principales clubes de Europa, entre ellos Real Madrid, Barcelona, Liverpool, Inter y Juventus, anunciaron hoy un acuerdo para formar una nueva competición a la que denominarán Superliga, lo que inmediatamente provocó la reacción de UEFA, que anunció una escisión de esas entidades que están bajo su órbita.
Los clubes suscriptores, que se autodenominan como fundadores, son los italianos Milan, Inter y Juventus; los españoles Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid; los ingleses Liverpool, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Chelsea y Tottenham.
La página oficial de Real Madrid y Liverpool lanzaron un comunicado en el que invitan a otros tres clubes a unirse ante de la temporada inaugural que «empezará lo antes posible».
Los clubes fundadores buscarán mantener conversaciones con la FIFA y la UEFA, que este domingo respondió con dureza ante la noticia de la creación de la Superliga.
La UEFA advirtió que los clubes participantes de la Superliga «no podrán intervenir en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial» y que los jugadores «podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales».
El proyecto de la Superliga europea surge como una oposición al nuevo formato de la Liga de Campeones que anunciará mañana la UEFA y comenzará a disputarse a partir de 2024.
Comunicado Oficial: Los principales clubes europeos de fútbol anuncian la nueva Superliga.#RealMadrid
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 18, 2021
Los equipos alemanes y franceses, principalmente Bayern Múnich y París Saint Germain, se negaron a sumarse y desde la UEFA agradecieron el gesto.
«La creación de la nueva Liga se produce cuando la pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol europeo. Durante años, los Clubes Fundadores han tenido como objetivo mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes y, en particular, crear un torneo en el que los mejores clubes y jugadores puedan competir entre ellos de manera más frecuente», se explica en el comunicado de la nueva Superliga.
«Los Clubes Fundadores creen que las soluciones propuestas por los reguladores no resuelven las cuestiones fundamentales, que son tanto la necesidad de ofrecer partidos de más calidad, como obtener recursos financieros adicionales para todo el mundo del fútbol», agregaron.
El comunicado también informó que el nuevo campeonato europeo tendrá 20 equipos, con los 15 fundadores más otros cinco que se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior. La temporada comenzará en agosto y los partidos se jugarán entre semana y todos los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas nacionales.
Los 20 clubes se separarán en dos grupos de diez que jugarán partidos de ida y vuelta: los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que terminen en cuarta y quinta posición jugarán un playoff adicional a doble partido.
Posteriormente se jugarán playoffs de doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único, a finales de mayo, en una sede neutral.
Además, una vez comenzada la competición masculina, se pondrá en marcha la liga femenina.
«Los Clubes Fundadores recibirán, en conjunto, un pago de una sola vez de 3.500 millones de euros dedicados únicamente a acometer planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la pandemia del Covid-19», añade la nota que incluye las primeras declaraciones de Florentino Pérez, presidente de Real Madrid y de esta naciente Superliga.
«Vamos a ayudar al fútbol en todos los niveles a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo. Este es el único deporte global en el mundo con más de 4.000 millones de seguidores y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados», dijo Florentino Perez, en consonancia con sus vicepresidentes, el estadounidense Joel Glazer (dueño de Manchester United) y Andrea Agnelli (titular de Juventus).
«La Superliga abrirá un nuevo capítulo para el fútbol europeo, asegurando una competición en instalaciones de primer nivel, y por ende un mayor apoyo financiero para la pirámide del fútbol en general», concluyó el comunicado. La escisión anuncia un escándalo de grandes proporciones en el fútbol europeo.