El actual presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha sido reelegido este domingo tras imponerse en la segunda vuelta electoral con un 55,8% de los votos, según el último conteo oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE), que con más del 90% del escrutinio completado ha declarado una “tendencia irreversible” a su favor. Su rival, la candidata de izquierda Luisa González, obtuvo el 44,1% de los sufragios.
Daniel Noboa gana las elecciones presidenciales en Ecuador, mientras la oposición denuncia fraude
La victoria de Noboa, respaldado por sectores de derecha, se produce en medio de un clima político tenso y con un estrecho margen de incertidumbre que caracterizó la campaña, marcada por un empate técnico en las encuestas previas. El respaldo de comunidades indígenas fue considerado clave para inclinar la balanza en esta segunda vuelta, que transcurrió sin incidentes mayores, según reportes oficiales.
Apenas confirmados los resultados preliminares, los simpatizantes del mandatario salieron a las calles a celebrar. Sin embargo, la jornada electoral cerró con fuertes cuestionamientos desde la oposición. Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana, no reconoció los resultados y denunció públicamente un «grotesco fraude electoral».
“La Revolución Ciudadana siempre ha aceptado los resultados, pero en esta ocasión, no reconocemos los resultados”, afirmó González ante cientos de simpatizantes reunidos en Quito. La candidata acusó a Noboa de abuso de poder, señalando que no se separó de sus funciones para hacer campaña y que utilizó las instituciones electorales en su beneficio. Además, cuestionó el estado de excepción decretado el sábado anterior por el presidente, interpretándolo como una estrategia para influir en el proceso.
A pesar de las denuncias, hasta el momento, ningún organismo internacional de observación ha reportado irregularidades significativas durante la jornada electoral. El CNE, por su parte, ratificó la transparencia del proceso y defendió la integridad del conteo.
Mientras tanto, González ha solicitado un recuento total de votos y la apertura de urnas, instando a sus seguidores a mantenerse vigilantes. “Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas”, reiteró, entre cánticos de “¡fraude!” coreados por sus seguidores.
La tensión postelectoral marca un nuevo capítulo en la política ecuatoriana, con un escenario que combina la continuidad del actual gobierno y la amenaza de una fuerte polarización social en los días venideros.