De paseo por el Soho
Era una mañana tranquila, el sol brillaba suavemente sobre las calles del Soho y decidimos que había llegado el momento de probar algo nuevo. Casi sin darnos cuenta, nos encontramos en la calle Trinidad Grung, donde nos sorprendió un encantador restaurante italiano: Bresca. A la altura del número 28, entramos al local atraídos no solo por su estética acogedora, sino también porque intuíamos que iba a ser una experiencia agradable
Al cruzar la puerta, fuimos recibidos por Alejandro, un apasionado del servicio al cliente que con entusiasmo nos invitó a explorar el lugar. La calidez de su bienvenida nos hizo sentir como en casa.
Los Secretos de Bresca
Con una mirada orgullosa, Alejandro comenzó a desvelar los secretos detrás del éxito de Bresca. No estaba solo en esta aventura; el concepto original provenía de Paolo Maglia, un empresario italiano de Bolonia, cuya visión era crear un espacio donde todas las personas se sintieran bienvenidas, sin importar sus preferencias o restricciones dietéticas. “Queríamos un lugar donde todos tuvieran su lugar”, compartió Alejandro, y claramente lo habían logrado.
La propuesta de Bresca no solo atrae por su ambiente familiar, sino también por su enfoque inclusivo en la gastronomía. Con un precio medio asequible, alrededor de 24 euros, el restaurante ofrece un servicio “Non stop” desde la 1 de la tarde, convirtiéndose en el destino perfecto tanto para familias que buscan un rincón acogedor como para amigos que desean disfrutar de una velada vibrante. La carta está diseñada meticulosamente para satisfacer a todos los comensales, incluyendo opciones para celíacos, personas con intolerancias alimentarias, veganos e incluso un menú para los más pequeños. “Cuidar de la salud y la experiencia de nuestros clientes es esencial”, enfatiza Alejandro con una sonrisa. Cada plato en Bresca cuenta una historia, y cada historia comienza con la pasión por la buena cocina.
Iniciando nuestra experiencia

Iniciamos nuestra experiencia con el entrante Burrata «a mi manera». La camarera, sumamente amable, había insistido en esta elección, y no podríamos haber estado más agradecidos. El suave y cremoso queso, combinado con ingredientes frescos, nos preparó para lo que vendría.

Luego llegó la pasta carbotrufa, una receta sutilmente venerada, transmitida de generación en generación. El aroma trufado inundó el aire, mientras la pasta, cocida a la perfección, despertaba nuestras papilas gustativas.

Finalmente, probamos la pizza La Pecora Nera, elaborada con una masa de carbón vegetal. Desde el primer bocado, la mezcla de sabores y texturas nos conquistó, llevándonos a un viaje sensorial que solo se intensificó con cada plato.
Durante la comida, Alejandro se acercó en un par de ocasiones, compartiendo detalles sobre el origen de los ingredientes que usaban. Todo provenía directamente de Italia, garantizando la más alta calidad.
…. Y llegaron los Postres
Y para culminar esta experiencia deliciosa, nos deleitamos con un helado de chocolate, bañado en caramelo salado y un toque crunchy, además de un tiramisú de pistacho que simplemente nos dejó sin palabras.


Bresca es más que un restaurante; es una celebración de la comida italiana, un lugar donde cada plato está pensado para que todos disfruten. Con su compromiso hacia la diversidad culinaria y su deseo de brindar una experiencia inolvidable, Bresca se erige como un verdadero refugio gastronómico en el corazón de Soho. Así, entre risas y buenos momentos, abandonamos el lugar con el estómago lleno y el corazón alegre, sabiendo que habíamos encontrado un nuevo favorito. Sin duda, volveremos pronto para seguir descubriendo las maravillas de este lugar lleno de alma.
No nos cabe ninguna duda que en poco tiempo el Restaurante Bresca será un referente culinario en Málaga, no solamente por la exquisitez de sus platos, también por el trato al público
Para más información
Dirección: C/Trinidad Grund. 28. 29001 Málaga (Zona Soho)
Horario: D – J 13:00 – 24:00 | V – S 13:00 – 1:00
Teléfono: 952163770