Y plantea una hoja de ruta para la estabilidad docente
Tras la publicación en el BOJA de la Orden de 21 de febrero de 2025, por la que se convoca el procedimiento selectivo para el ingreso en diversos cuerpos docentes en Andalucía, el sindicato Docentes por la Pública (DXP) reitera su rechazo a esta convocatoria y exige su paralización inmediata.
Según Delia Muro, secretaria general de DXP, “Andalucía ha decidido convocar oposiciones al margen del resto del Estado. Es la única comunidad autónoma que ha ofertado plazas para el cuerpo de Maestros, mientras que en el resto del país solo se convocan plazas de Secundaria. Esta falta de coordinación es inaceptable y tiene consecuencias muy graves”.
Desde DXP se alerta de que esta situación genera un efecto llamada evidente, atrayendo a aspirantes de otras comunidades autónomas y poniendo en clara desventaja al profesorado andaluz, especialmente al interino que lleva años trabajando en el sistema educativo público.
Esther Padua, responsable de organización del sindicato, incide en que “no se está apostando por la estabilidad del profesorado interino. Se está utilizando un modelo de convocatoria estándar, sin ninguna adaptación al contexto actual, y eso implica que estas plazas no servirán para estabilizar a los interinos andaluces, sino simplemente para cubrir vacantes con quien logre superarlas, venga de donde venga”.
Desde DXP, se denuncia además que la administración andaluza prioriza la cobertura de plazas a corto plazo, sin asumir su responsabilidad en la creación de un sistema de acceso justo, transparente y realmente estabilizador.
Frente a una convocatoria que consideran injusta, DXP no se limita a la denuncia: presenta un camino alternativo, posible y urgente. Un conjunto de medidas que no solo responden al momento actual, sino que abren la puerta a una verdadera transformación del sistema educativo andaluz.
La primera exigencia es clara y rotunda: apostar sin fisuras por la estabilidad del profesorado interino, garantizando su permanencia en los próximos cursos y reconociendo el valor de su experiencia acumulada en las aulas públicas. No se puede construir calidad educativa sobre la inestabilidad de quienes la sostienen cada día.
En segundo lugar, DXP reclama un acuerdo autonómico de estabilidad que actúe como escudo frente a ceses injustos, traslados forzosos o la incertidumbre laboral crónica. Un compromiso real que reconozca derechos y proporcione seguridad al colectivo interino.
La tercera propuesta entronca con Europa: reconvertir al profesorado interino en funcionario de carrera, a través de procesos de consolidación que respondan a las directrices de la Unión Europea. Bruselas lo ha dicho alto y claro: el abuso de la temporalidad en el empleo público debe terminar, y Andalucía no puede mirar hacia otro lado.
El sindicato también señala una reforma imprescindible: la modernización del sistema de oposiciones. El actual modelo, anclado en dinámicas del pasado, resulta ineficaz, poco transparente y alejado del ejercicio docente real. Es hora de repensar el acceso a la función pública desde una lógica más justa, práctica e inclusiva, acorde con los retos educativos del siglo XXI.
Por último, DXP exige lo que debería ser de sentido común: una coordinación efectiva entre comunidades autónomas. No más convocatorias solitarias ni estrategias dispares que generan desigualdad. Solo una planificación conjunta podrá evitar efectos perversos como el “efecto llamada”, que hoy castiga directamente al profesorado andaluz.
Con esta declaración pública, Docentes por la Pública lanza un mensaje rotundo:
“No a unas oposiciones injustas, descoordinadas y perjudiciales para el profesorado andaluz. Sí a la estabilidad, la justicia y la protección del talento que ya está en nuestras aulas. Seguiremos luchando por un sistema que respete la experiencia, que apueste por la estabilidad y que defienda la educación pública desde la justicia social”, concluye Delia Muro.
