Dado el progresivo aumento de visitantes que llegan a Cañete la Real, desde el Ayuntamiento se ha decidido ampliar el horario de apertura del Castillo de Hins Canit, monumento más significativo y emblema del municipio que forma parte de su oferta turística, cultural y patrimonial.
De esta manera, el recinto del castillo abre sus puertas todos los días de 10 de la mañana a 8 de la tarde. Por su parte, el centro de interpretación ‘Los Vigías del Territorio’, ubicado en la torre del homenaje del castillo, abre sábados y domingos de 10:00 a 14:00 horas y por las tardes de 16:00 a 18:00 en invierno y de 18:00 a 20:00 en verano. Las jornadas festivas el horario de apertura del centro de interpretación es de 12:00 a 14:00 horas. Además, en las últimas fechas se está produciendo un aumento significativo de visitas grupales concertadas al Castillo de Hins Canit.
Cabe destacar que en el centro de interpretación los visitantes son acompañados por un profesional que resuelve posibles dudas, realiza las explicaciones oportunas y asesora tanto respecto a otros monumentos del municipio como al entorno natural de Cañete la Real, que se caracteriza por su riqueza paisajística y medioambiental y por la posibilidad de practicar diferentes deportes en contacto con la naturaleza como senderismo, ciclismo de montaña, escalada o parapente.
Es necesario recordar en este punto que para obtener información accesible y detallada de los lugares de interés de Cañete la Real, así como para sumergirse en la historia local, todas aquellas personas que estén interesadas tienen la posibilidad de descargar de forma gratuita la audioguía interactiva del municipio. Esta innovadora herramienta lleva a los visitantes en un viaje inmersivo a través de las riquezas de Cañete la Real. La audioguía, disponible en varios idiomas, ofrece una experiencia que combina narraciones informativas con imágenes y sonido envolvente.
Haciendo un breve recorrido histórico del Castillo de Hins Canit, entre el año 870 y el 930, en manos musulmanas, apoyó a la ciudadela rebelde de Bobastro, cerca de Ardales, donde se había asentado Omar ben Hafsún, un caudillo andalusí de origen hispano-godo que organizó y lideró una rebelión contra el Emirato de Córdoba, llegándolo a poner en auténticos apuros.
Hins Canit
La fortaleza que vemos en la actualidad debe ser situada en el contexto histórico de la conquista del Guadalquivir por Fernando III y con el establecimiento de una frontera tras la toma de Osuna en 1239 y de Estepa y Lucena en 1240. El levantamiento de este nuevo recinto supuso el abandono de la anterior edificación, situada en el Cerro de la Horca. Una fortaleza mucho más grande y difícil de proteger en el contexto bélico de la época nazarí. No olvidemos, sin embargo, que había sido el asentamiento principal desde al menos la época íbera.
Cañete, tras la ofensiva aragonesa del mediterráneo en el siglo XIV, se rindió en 1330 quedando el castillo en manos cristianas. De igual manera lo hicieron otros asentamientos importantes de la zona como Teba y Ortegícar. La villa fue escenario de varias conquistas y reconquistas del castillo.
La fortaleza fue ocupada por los musulmanes hasta ser recuperada por Pedro I el Cruel en 1362. Con posterioridad fue tomada por los nazaríes en 1468 y recuperada por la corona castellana, gracias al hijo del Maestre Gómez Suarez de Figueroa, en el año 1407. Pese a la repetición de los ataques nazaríes el castillo se mantuvo cristiano hasta ser tomado por Muley Hacen en el año 1482.
Con la caída de Ronda en 1485, esta fortaleza pierde su valor estratégico. Se inicia aquí un período de abandono que perdurará con el paso del tiempo hasta la realización de las labores de restauración y conservación que nos permiten disfrutar de él hoy en día. Con respecto a algunas particularidades de su proceso constructivo, podemos decir que este conjunto fortificado se construyó sobre un cerro rocoso. Este sirvió de soporte para la edificación de una fortaleza casi inexpugnable. Su función principal consistía en proporcionar protección, refugio e independencia en caso de asedio.
La edificación cuenta con tres sectores perfectamente definidos según su función: la entrada y área adyacente, un sector intermedio, fundamentalmente residencial destinado a vivienda, almacén de grano y depósitos de agua y el área señorial donde se sitúa la torre del homenaje con tres cuerpos y azotea. Todo este conjunto medieval se encontraba rodeado por murallas.