El
Despacho de Abogados Parrado Asesores ha logrado
el Juzgado de Lo Social 4 de Málaga conceda una incapacidad permanente total a un trabajador, auxiliar educativo; cuyas lesiones físicas y psíquicas le llevaron a
tres intentos de suicidio. Una incapacidad denegada durante dos años por parte de la Seguridad Social y que impedía el normal desarrollo de su actividad laboral.
Por los efectos de un estrés postraumático después de un accidente, se agravaron las dolencias de ciática y discopatía lumbar; solicitando desde entonces la incapacidad por su considerable limitación orgánica y funcional para andar, atender las necesidades de su puesto, ofrecer servicio con normal rendimiento a sus usuarios… Dichas limitaciones crean además un trastorno ansioso depresivo que le incapacita aún más.
El tribunal le incapacita para su profesión habitual, dejando la opción de amoldar su puesto de trabajo a uno de carácter más sedentario y carente de estrés.
“Sin duda, la salud mental toma cada vez más fuerza a la hora de enfocar un caso de incapacidad en la jurisdicción laboral. El estrés, la ansiedad y la depresión se están convirtiendo en factores que agravan las limitaciones físicas y que merman en gran medida la calidad de vida de las personas afectadas. Con tres intentos de suicidio, este caso podía haber tenido este desenlace mucho antes”, comentó Alberto Peyrona, abogado encargado del caso.
Incapacidad Permanente para trabajar
Dicta la sentencia que “es necesario precisar que para el reconocimiento de la incapacidad en cualquiera de sus grados han de valorarse las patologías que pueden limitar o anular anatómica o funcionalmente la capacidad laboral de una persona no debiéndose incluir en el cuadro clínico residual del dictamen propuesta del Equipo de Valoración de Incapacidades todas las patologías diagnosticadas al demandante a lo largo de su vida, sino las “más significativas” en el momento de su redacción a los fines que se persiguen”.
El afectado y su equipo jurídico esperan que ahora no haya recurso por parte de la Seguridad Social, pudiendo alargar más el sufrimiento del cliente. No obstante, dicha Sentencia será recurrida en suplicación, toda vez que las patologías del cliente justifican, sin género de dudas, la incapacidad permanente absoluta.
En la medida que las condiciones para el desarrollo de la tarea laboral son totalmente inviables, a tenor de lo expuesto en los diagnósticos médicos, toca adaptar los puestos de trabajo existentes en su empresa para cumplir con rendimiento y eficacia las necesidades de atención que se requieren. “Los clientes que llegan a solicitar la incapacidad, en la mayoría de los casos, lo hacen porque no les queda otro remedio, por la gravedad de sus lesiones físicas y psicológicas. Hay un gran dilema vital de personas que son jóvenes y con fuerza para trabajar, pero no pueden realmente y han de dedicarse plenamente a su salud para mejorar mínimamente su calidad de vida”, continuó el abogado de Parrado Asesores, Alberto Peyrona.
La sentencia es contundente en su exposición final; “la patología psíquica y su evolución desfavorable determinan la declaración del actor en situación de incapacidad permanente total al implicar su profesión muy altos requerimientos de comunicación y atención al público, y elevados en materia de toma de decisiones. En este sentido, el cuadro de ansiedad y depresión que padecía el actor en marzo de 2023 derivó a trastorno ansioso depresivo con ideación autolítica”.