La Embajada de Moldavia en España, junto al Consulado Honorario de Moldavia en Andalucía celebraron junto a todos los residentes moldavos de Málaga y la Costa del Sol, su tradicional fiesta del Martisor, un día muy especial en este país en el que se da bienvenida a la primavera. Con la Fiesta del Martisor se desea suerte y salud a todos, rescatando símbolos de la cultura del Este Europeo, y creando lazos y convivencia con la población residente moldava de la Costa del Sol y con los propios malagueños y andaluces.
La jornada de la Fiesta Nacional del Martisor fue de lo más completa, comenzando con una recepción oficial por parte del Embajador de Moldavia en España, Eugeniu Revenco, y el Cónsul Honorario de Moldavia en Andalucía, Patricio Baeza, acompañados de diferentes autoridades de la provincia y la ciudad de Málaga, así como representantes del cuerpo consular y autoridades militares de la provincia,
Creando lazos y fortaleciendo vínculos con Málaga y Andalucía, fueron muchas las personas y entidades que se acercaron a los Baños del Carmen, entorno único de Málaga, para conocer más la cultura y la tradición de este país del este europeo; que poco a poco es más conocido por la alegría de sus gentes, sus actividades empresariales y sus productos agroalimentarios.
Entre las personalidades, destacar la presencia de la concejala de Acción Exterior y Asuntos Sociales, Mar Torres, subdelegado de Defensa en Málaga, Eduardo Llorente, miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil, responsables del Ejercito de Tierra, Mar y Aire, la directora del departamento internacional del PTA, Sonia Palomo, así como representantes del Cuerpo Consular.
Durante el desarrollo de la jornada, se disfrutó de la música tradicional moldava, y de sus platos tradicionales, todo ello regado con vinos moldavos; donde los asistentes pudieron apreciar sus ricos productos agrícolas, y ahondar algo más en su variada gastronomía muy sugerente y aún por descubrir.
Para el Embajador de Moldavia en España, Eugeniu Revenco, “Málaga nos acoge de nuevo en nuestra Fiesta Nacional. Es todo un gran placer volver a esta tierra que nos brinda la oportunidad de integrar la cultura moldava en España. Es una enorme satisfacción poder compartir estos momentos con mis compatriotas y poder enseñar parte de nuestras tradiciones al acogedor pueblo malagueño”.
Por su parte, el Cónsul Honorario de Moldavia en Andalucía, Patricio Baeza, ha señalado los acuerdos alcanzados entre la Universidad de Moldavia, el PTA y la UMA que son el inicio a otros acuerdos con el tejido empresarial malagueño, destacando que, “se ha avanzado mucho en el plano institucional y que la celebración de este encuentro, es una manera de conocer aún más este país en la Costa del Sol. Los residentes moldavos que viven en la provincia de Málaga tienen la oportunidad de recordar y vivir un día importante para ellos lejos de su tierra, y para los malagueños es también una gran experiencia”.
En esta fiesta del Martisor moldava ha sido amenizada por el grupo de folclorico, “Armonia”, compuesto por Marcel Cobrano, Melutu Marochico y Doimita Femehiu.
Fiesta del Martisor
Martisor (diminutivo de Martie, marzo en rumano) es una fiesta tradicional de Moldavia, celebrando la llegada de la primavera, la frescura, la alegría, y la victoria del bien sobre el mal y la renovación de las tierras. Las mujeres reciben pequeños regalos, objetos decorativos (los «mărţişoare») atados con un hilo blanco y rojo, como símbolos que traen fortuna y bienestar
Los orígenes de la costumbre se pueden encontrar también en las fiestas romanas en honor al dios Marte, dios de la fertilidad y la vegetación, o en las fiestas en honor a su equivalente tradicional Marsyas Silen. Las mujeres dacias se adornaban con monedas o piedrecitas preciosas, asociadas con hilos de lana rojos y blancos, para tener buena suerte y un año productivo. Cabe mencionar que la tradición de ofrecer una moneda atada con hilo blanco y rojo era originariamente destinada tanto a hombres como a mujeres. Se consideraba que la persona que la llevaba ganaba poder y salud para el año que comenzaba.