Un grupo de operarios con distintas maquinarias llegaron al emblemático Estadio de la Rosaleda para comenzar a remodelar el lugar y convertir el sueño en realidad. Con una perforadora se comenzaron a tomar catas en las inmediaciones del lugar, para comprobar el estado del terreno para la futura construcción. Varios operarios tomaron muestras de la tierra recorriendo la zona del parking entre el campo principal y el Anexo. En otros puntos, los topógrafos realizarán más estudios y tareas complementarias necesarias para este tipo de construcciones, y en los próximos días comenzarán con otras áreas.
La Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Málaga firmaron el convenio de remodelación, que marcará un hito significativo en la preparación de la ciudad para acoger el Mundial de Fútbol de 2030.
El estadio de La Rosaleda de Málaga forma parte desde el principio del proceso de la candidatura de España para acoger la Copa Mundial de 2030, candidatura que fue confirmada oficialmente por la FIFA, junto con Portugal y Marruecos, en un congreso extraordinario celebrado el 11 de diciembre de 2024.
La obras superarán los 248 millones de euros y significarán alrededor de 3 años de trabajo. El proceso de remodelación no solo contempla la mejora de las instalaciones deportivas, sino también la modernización de los espacios destinados al público. Se prevén ampliaciones en gradas, mejoras en accesibilidad y la implementación de tecnología de última generación para garantizar un ambiente seguro y confortable para todos los asistentes.
El estadio aumentará su capacidad a 15 mil espectadores más, por lo que acogerá un total de 45 mil espectadores.
La necesidad de adaptar La Rosaleda a los estándares internacionales es evidente, dado que la FIFA establece requisitos específicos que deben ser cumplidos por los estadios que participan en la organización de eventos de esta magnitud. Este tipo de adecuaciones no solo busca mejorar la experiencia de los espectadores, sino también optimizar las condiciones para los equipos participantes, garantizando así un evento de calidad.
La proyección de Málaga como sede del Mundial de Fútbol de 2030 posiciona a la ciudad en el mapa deportivo mundial. La creación o mejora de infraestructuras deportivas no solo beneficia al ámbito deportivo, sino que también tiene un impacto positivo en el turismo, la economía local y la imagen de la ciudad en el ámbito internacional. En este sentido, la remodelación de La Rosaleda se plantea como un motor de desarrollo, buscando atraer tanto a turistas como a inversores.