El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del cálculo y registro de la huella de carbono de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, así como del resultado de su Plan de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, que ha logrado que las emisiones de la Consejería hayan pasado de 29.144 toneladas de CO2 equivalente en 2019 a las 4.237 de 2023, lo que representa una reducción del 86%.
El cambio climático es uno de los mayores desafíos globales y Andalucía ha asumido un papel activo en la adopción de medidas que contribuyen a mitigar sus efectos. Conscientes de la responsabilidad que tienen las administraciones en la transición hacia un modelo más sostenible, la Junta de Andalucía ha impulsado iniciativas estratégicas para reducir su propia huella ambiental, alineándose con las directrices del Pacto Verde Europeo y con los objetivos de neutralidad climática marcados para 2050.
En este contexto, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha dado un paso decisivo al completar la quinta edición del cálculo de su huella de carbono correspondiente a 2023. Este ejercicio, a través de la Oficina de Cambio Climático, ha permitido evaluar el impacto ambiental de su actividad y comprobar la efectividad de las medidas implementadas en el marco del Plan Andaluz de Acción por el Clima (PAAC).
La Junta de Andalucía ha impulsado distintas políticas de mitigación y adaptación al cambio climático a través del PAAC, aprobadas mediante el Decreto 234/2021, de 13 de octubre. Este instrumento de planificación define las estrategias necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecer la resiliencia del territorio frente a los impactos climáticos.
El cálculo de la huella de carbono se ha llevado a cabo bajo un enfoque de control operacional, considerando tanto las emisiones directas derivadas del consumo de combustibles fósiles en vehículos y aeronaves del Infoca, como el resto de las fuentes, como instalaciones fijas de calefacción, gases fluorados de equipos de climatización y maquinaria de campo, que tienen una contribución mínima, no llegando al 5% de la huella.
Este análisis permite contar con datos rigurosos que reflejan el impacto de la actividad administrativa y orientan las decisiones hacia la optimización de los recursos. La evolución de estos cálculos ha sido clave para ajustar las estrategias en función de los resultados obtenidos, asegurando que cada acción implementada contribuya de manera efectiva a la reducción del impacto ambiental.
Los datos obtenidos reflejan un logro significativo: la huella de carbono de la Consejería ha pasado de 29.144 toneladas de CO2 equivalente en 2019 a 4.237 toneladas en 2023, lo que representa una reducción del 86%. Este avance ha sido posible gracias a un conjunto de medidas estratégicas orientadas a disminuir las principales fuentes de emisión identificadas tras la primera auditoría realizada en 2019.
Descarbonización
El consumo energético ha sido un factor clave en esta reducción, ya que la electricidad utilizada en las instalaciones de la Consejería cuenta con garantía de origen 100% renovable (GdO), lo que hace que las emisiones sean nulas. De hecho, en 2023 ha supuesto dejar de emitir un total de 1.254 tCO2eq a la atmósfera. Esta medida ha supuesto una notable disminución de emisiones asociadas al consumo eléctrico y refuerza el compromiso de la Junta de Andalucía con la transición hacia fuentes de energía limpia. Además, se han llevado a cabo acciones dirigidas a la mejora de la eficiencia energética en los edificios administrativos, permitiendo un uso más racional de los recursos disponibles.
El transporte es otra de las áreas en las que se ha centrado el esfuerzo de reducción de emisiones. La modernización de la flota de vehículos de la Consejería ha sido una de las acciones más relevantes, permitiendo la disminución del consumo de combustibles fósiles y, con ello, una reducción notable de la huella de carbono.
Como muestra de su compromiso con la transparencia, la Consejería ha inscrito su huella de carbono en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), un mecanismo diseñado para registrar y gestionar los compromisos de reducción de emisiones en Andalucía. Además, ha sido inscrita en el Registro nacional de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, gestionado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Esta inscripción ha permitido obtener el sello ‘Calculo y Reduzco’, lo que convierte a Andalucía en la primera comunidad autónoma con una consejería que certifica a nivel nacional la reducción de su huella de carbono.
El impacto de estas acciones no sólo se refleja en la administración, sino que también tiene un efecto positivo en el conjunto de la sociedad. La evolución del registro del SACE muestra un crecimiento significativo en el número de organizaciones que han decidido calcular y reducir su huella de carbono. En la actualidad, hay registradas 292 organizaciones y 545 huellas de carbono (el 26% de ellos realizados en 2024), con una tendencia creciente que refleja la mayor concienciación de empresas e instituciones sobre la importancia de reducir su impacto ambiental.
Con la finalización del plan de reducción de emisiones 2019-2023, la Junta de Andalucía abre ahora una nueva etapa en la que se diseñarán nuevas acciones para seguir avanzando en la descarbonización de la Administración.