Con motivo del Jubileo de la Esperanza 2025
En el marco del Jubileo de la Esperanza 2025, los colegios diocesanos de Málaga organizarán una procesión conjunta el próximo viernes 28 de marzo, recorriendo las calles del centro histórico como testimonio de fe y devoción. Se trata de una iniciativa promovida por Fundación Victoria, en la que participarán las procesiones escolares de diez centros educativos diocesanos, con un total de doce tronos y alrededor de 1.000 participantes entre cortejo, portadores y bandas de música.
Procesión Escolar
La procesión dará comienzo a las 17.00 horas desde la Parroquia de los Santos Mártires, donde coincidirá con la estancia de Santa María de la Victoria, patrona de la Diócesis de Málaga, con motivo del 150º aniversario de la fundación canónica de la Real Hermandad de la Victoria.
Tras recorrer enclaves emblemáticos como calle Granada, Plaza de la Constitución, calle Larios, Puente de la Esperanza o la capilla de la Virgen de los Dolores del Puente Coronada, la comitiva culminará su recorrido en la Basílica del Paso y la Esperanza a las 19:30 horas, ante la imagen de María Santísima de la Esperanza, advocación que protagoniza este Jubileo y que peregrinará a la Basílica de San Pedro del Vaticano el próximo mes de mayo.
Los colegios diocesanos de Málaga capital participantes en esta manifestación de fe son Padre Jacobo, Cardenal Herrera Oria, La Presentación, Espíritu Santo, Divina Pastora, Divino Maestro, Santa Rosa de Lima, San José Obrero y Obispo San Patricio. Los tronos estarán acompañados por la Agrupación Musical de las Reales Cofradías Fusionadas, la Banda de Música de Rincón de la Victoria, el taller de tambores de los colegios Padre Jacobo y Divino Maestro, y la Banda de Música del Colegio Diocesano Cardenal Herrera Oria.
Esta iniciativa se enmarca en el lema del Año Jubilar 2025, «Peregrinos de Esperanza», con el objetivo de ofrecer a la comunidad educativa un espacio de vivencia cristiana y una oportunidad para resaltar los valores de fe, servicio y comunidad que guían la labor de Fundación Victoria. La procesión simboliza no solo un camino físico, sino también un recorrido espiritual que une a los jóvenes con la tradición cofrade de la ciudad, preparándolos para ser auténticos testigos de esperanza en el mundo actual.