Benalauría cuenta en su territorio con cinco montes públicos ubicados en el entorno del Valle del Guadiaro que suman unas 500 hectáreas de extensión en total.
Desde el área de Montes del Ayuntamiento de Benalauría se ha explicado que los montes públicos del municipio son ‘La Cancha’, ‘La Dehesa’, ‘El Rosal’, ‘El Opayar’ y ‘El Baldío’, que están compuestos mayoritariamente por masas de encinar, quejigar y monte bajo. Alejandro Guerrero, concejal de Montes, ha indicado que “el aprovechamiento apícola y ganadero de estos montes contribuye a su mantenimiento en buenas condiciones, a crear productos de primera calidad y a generar empleo en la zona. De esta manera desde el Ayuntamiento se trabaja con el objetivo de que las diferentes explotaciones ganaderas de la zona mantengan su actividad aprovechando los recursos naturales que ofrece el territorio.
”Francisco Rodríguez, joven ganadero de Ibéricos Aro, se dedica a la cría del cerdo ibérico de bellota y a la elaboración de sus productos derivados. Rodríguez indicó que crían los cerdos en régimen extensivo y en completa libertad tanto en el monte público de Benalauría como en la finca familiar ‘La Fresneda’, también ubicada en el término municipal de Benalauría.
Normalmente la cría de cerdos ibéricos de bellota tiene dos etapas. Desde febrero hasta octubre los alrededor de 500 animales que maneja su familia duplican su peso en el periodo de recría hasta llegar a unas 9 arrobas. La segunda etapa se inicia a mediados de octubre con la montanera, cuando los cerdos se alimentan fundamentalmente de la abundante bellota que ofrecen los encinares y quejigares del entorno hasta el momento de su sacrificio. “A partir de ahí elaboramos productos como jamón, paleta, caña de lomo, salchichón, chorizo, lomo en manteca, zurrapa, chicharrones o bondiola, que es la cabeza de lomo adobada y curada entre 6 y 9 meses”, apuntó Rodríguez.
Alejandro Guerrero ha incidido en que el aprovechamiento de los montes públicos resulta fundamental para su conservación en buen estado y para minimizar el riesgo de incendios forestales. En este punto, Francisco Rodríguez ha añadido que “los cerdos van limpiando el terreno, propiciando con ello también el crecimiento de mejores pastos. Además, en verano, cuando los animales precisan de un aporte extra de alimento, procuramos que coman en lugares concretos para que con su trasiego vayan creando cortafuegos”.
José Antonio Gallardo. Comunicación Municipios del Valle del Genal