16.5 C
Málaga
sábado, enero 4, 2025

El año de Milei: Entre el ajuste y la fe

Más leídos

malagaldía
malagaldíahttps://www.malagaldia.es/
Equipo compuesto por periodistas que seleccionan el contenido más adecuado a la línea editorial del Periódico malagaldia.es, estas noticias provienen de agencias de información, agencias colaboradoras, comunicados de prensa y artículos de opinión recibidos en nuestras oficinas.

01.01.25 – Ciudad de Buenos Aires, Argentina – Redacción Argentina

Por La Generala

Contra todo pronóstico, hipótesis o análisis de coyuntura hecho por consultoras, analistas políticos y dirigentes de distintos partidos, Javier Milei lleva un año y diecisiete días (en la quiniela, la desgracia) como Presidente de nuestro país.

Para quienes nos gusta o nos interesa la política, y estamos en las antípodas del oficialismo, este fue un año de muchas sensaciones encontradas.

El 2024 comenzó con mucha expectativa en cuanto a la gobernabilidad de un Presidente y su equipo, para nada tradicionales o convencionales, con figuras recicladas de otras gestiones o con casi nula experiencia del manejo del Estado.

Quién iba a creer allá por febrero, cuando se cayó el tratamiento de la Ley Ómnibus por la propia impericia de sus legisladores, que íbamos a llegar a esta altura del año con un gobierno nacional que se muestra más sólido que nunca.

Así las cosas, retomó el tratamiento de la ahora denominada Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y logró aprobarla en ambas Cámaras del Congreso sin problemas. También, hasta el momento, logró frenar el tratamiento del DNU 70/2023 en la Comisión Bicameral, tachado de inconstitucional por los abogados más prestigiosos del país. Es decir, en el transcurso de estos doce meses, Milei no sólo logró mantener controlado al Congreso, sino que además le dio una vuelta de tuerca más que importante a nuestras leyes, en distintas materias, sin tener mayores obstáculos.

¿La oposición? Bien, gracias. No tiene norte, ni plan de lucha. No hay una conducción certera y parece perderse en internas a las que nadie le encuentra sentido en esta etapa.

Mientras tanto, las medidas adoptadas por el Ejecutivo nacional no fueron benevolentes para la clase media, los trabajadores, los jubilados, los estudiantes, ni el sector industrial y productivo, que, como dice el dicho “somos los que sacamos el país adelante”.

Sin embargo, a pesar de algunos intentos, como por ejemplo las marchas federales universitarias o las marchas de jubilados, la capacidad de reacción es escasa. Llegó diciembre y a diferencia de algunos anhelos, no hubo tal 2001.

¿Por qué? Les comparto mi opinión: para llegar al 2001, primero hay que atravesar los 90. Por las medidas del entonces presidente Menem aquellos años fueron muy difíciles para muchos argentinos, pero muchos otros lograron prosperar con su estabilidad económica. Por eso, considero que no es casual la constante invocación de Milei a su figura. Menem representaba una esperanza y con Milei la cosa no es diferente. Aunque en economía los números estén en rojo, muchas medidas adoptadas tendieron a atacar “lo simbólico” e ir de lleno contra una casta política que nos empobrece, y ponerle fin a todo lo que está mal por culpa de la política. O al menos, instalar eso en la agenda.

Tampoco resulta menor para la opinión pública su afinidad con Donald Trump y ElonMusk. Hoy una foto con Musk vale más que cualquier foto institucional con algún otro presidente. Esto le otorga a su imagen magnitud y lo asocia con la modernidad, con la tecnología, y el avance.

La gente siente y padece el ajuste, pero aún así, no hay rebelión. Y, es que, la resistencia no puede anteponerse a la FE. Y, todavía, buena parte del pueblo tiene fe en este presidente, y que, con este sacrificio temporal, vamos a salir de la crisis para construir el país que nos merecemos.

Con esto no quiero llamar a la resignación. Pero sí, que tengamos la madurez de entender el tiempo de los procesos. Incluso una eventual salida anticipada de este gobierno no hará que el Peronismo – como mayor fuerza opositora – vuelva mejor.

Entonces, quizá el primer paso sea reconocer que este proceso político no es un déjà vu del macrismo. Los de ahora han redoblado la apuesta. La batalla ya no es sólo económica, sino también cultural y simbólica.

Al fin y al cabo, será cuestión de nosotros generarle una nueva FE a nuestro pueblo, porque ya no podemos permitir(nos) fallarle, una vez más.

El artículo original se puede leer aquí

Pressenza

- Publicidad-

Otros títulos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimos artículos

Ir a la barra de herramientas