El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, zanjó este lunes la polémica que el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont abrió la semana pasada al reprocharle que la Ley de amnistía no se aplica, y consideró que sí al estar «avalada por las Cortes Generales».
El líder del Ejecutivo quiso zanjar la polémica abierta por Puigdemont la semana pasada respondiendo a las preguntas de los periodistas este lunes durante la rueda de prensa ofrecida en el Salón Barceló de La Moncloa para ofrecer el balance de fin de año.
«Entendemos que la amnistía se produce en el momento en que ya está avalada por las Cortes Generales», respondió, y añadió que «hay instituciones y partidos que plantearon sus recursos ante el Tribunal Constitucional, pero esa amnistía ya se aplica», insistió Sánchez respondiendo así a los reproches del líder independentista, quien criticó que la amnistía no se está aplicando en su caso.
El presidente también quiso opinar sobre la «debilidad parlamentaria» por la que se le preguntó respecto a no haber sacado adelante tantas leyes como la legislatura pasada y con la reciente aparición de «choques» entre los socios de Gobierno. Sánchez realizó un símil para comparar la negociaciones parlamentarias diarias con un partido de fútbol e insistió en que «este Gobierno no da ningún partido por perdido». «Salimos a ganar cada partido, no salimos a especular, ni a empatar, porque sabemos lo que nos estamos jugando, que son los derechos de la gente».
Asimismo, recalcó que es consciente de «la complejidad del Parlamento», en relación a la aritmética parlamentaria con el resto de grupos, «pero salimos a ganar con humildad y no damos un balón por perdido». Sánchez recordó «negociaciones difíciles que han salido. Han final han salido y hemos estado hasta el último minuto, pero han salido».
Así, expuso que «a veces se pierden partidos, pero se ganan otros y el balance es que se han evitado retrocesos muy evidentes». Por último, afirmó sobre estos «retrocesos» que «no hace falta irse muy lejos» en relación a los que, según él, el Gobierno está evitando frente a la posibilidad de que gobernase España un Ejecutivo de coalición formado por el PP y Vox.
(SERVIMEDIA)