- Las entidades presentan limitaciones económicas que obstaculizan el desarrollo de su actividad asociativa. El número de personas contratadas suele ser reducido, oscilando entre 1 y 5 personas. Estos datos evidencian que las asociaciones de inmigrantes en España son de tamaño reducido y que son impulsadas principalmente por las personas asociadas y voluntarias.
La Asociación Marroquí para la Inclusión de los Inmigrantes ha presentado el informe La realidad de las asociaciones de inmigrantes en España en el “Foro Inmigración en Primera Persona: El Papel de las Asociaciones de Inmigrantes en la Construcción Social”, celebrado en Málaga el 16 de diciembre. El evento, organizado por motivo del Día Internacional de las Migraciones, ha reunido a asociaciones de inmigrantes provenientes de diferentes comunidades autónomas, que han abordado 50 preguntas relacionadas con los temas surgidos en la investigación, como la realidad actual de las asociaciones, su visibilidad, la colaboración con administraciones públicas, el trabajo en red y los desafíos futuros.
El estudio ha sido financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y responde a la necesidad de contar con un diagnóstico actualizado sobre las asociaciones de inmigrantes en el territorio nacional. Alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Pacto Mundial para la Migración, el proyecto se compone de un análisis temático, que sus características, actividades, necesidades y relaciones con las administraciones públicas, una radiografía del asociacionismo inmigrante por comunidad autónoma y de un mapa de asociaciones de inmigrantes en España. Asimismo, ofrece recomendaciones para fortalecer la colaboración entre asociaciones, entidades sociales y administraciones públicas, promoviendo la inclusión y empoderando a las personas migrantes.
Respecto a los resultados, el estudio pone de manifiesto que las asociaciones de inmigrantes se sostienen principalmente gracias al esfuerzo y compromiso de las personas asociadas y voluntarias. Esto se debe a que solo una de cada tres organizaciones cuenta con personal contratado. Además, en los casos en que disponen de personal, el equipo suele ser reducido, compuesto generalmente por entre una y cinco personas.
“Es importante destacar que el tiempo libre de las personas inmigrantes está condicionado por sus circunstancias materiales específicas. Además de atender a sus responsabilidades laborales y familiares, la población inmigrante debe afrontar constantemente las posibles dificultades asociadas al proceso migratorio. Por lo tanto, la limitada participación de las personas inmigrantes en el tejido asociativo no obedece a una falta de voluntad, sino a la escasez de tiempo libre disponible para el ocio y otras actividades”, ha explicado la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes.
El informe también revela que el 60% de las personas contratadas por las asociaciones en el último año son mujeres, lo que confirma que el asociacionismo inmigrante es un sector marcadamente feminizado. Sin embargo, esta feminización no se traduce necesariamente en una representación igualitaria en los espacios de liderazgo y toma de decisiones. Apenas un tercio de las entidades cuentan con mujeres en órganos clave, como la Junta Directiva.
“A pesar de que la mitad de las organizaciones promueven la formación en materia de género, los datos evidencian la existencia de un techo de cristal en el asociacionismo inmigrante, que dificulta o bloquea el acceso de las mujeres a puestos de dirección de las asociaciones”, ha señalado la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes.
En el ámbito institucional, la investigación evidencia avances significativos en la participación de personas inmigrantes, reflejando un creciente reconocimiento de la importancia de integrar al asociacionismo inmigrante en espacios de consulta. Estos foros permiten trasladar de manera directa las demandas y necesidades de la comunidad inmigrante. No obstante, estos avances han sido desiguales, variando considerablemente entre las diferentes administraciones del territorio nacional.
Además, ha identificado diferentes problemáticas que afectan a las asociaciones de inmigrantes, sin importar su trayectoria, experiencia o grado de profesionalización. Los obstáculos institucionales inciden negativamente en la estructura y en la actividad de la asociación, limitando su acción y su sostenibilidad a largo plazo. Entre ellos, sobresale la complejidad y la falta de información en los trámites necesarios para que las asociaciones puedan constituirse legalmente. Esta problemática se extiende también al ámbito de la financiación pública, un recurso esencial para que las asociaciones puedan llevar a cabo sus proyectos. El acceso a subvenciones públicas presenta obstáculos similares, agravados por factores adicionales: la competitividad y variabilidad de los procesos de asignación de fondos.
“La financiación pública es inestable y variable, en el sentido de que tanto el número de subvenciones como la cuantía cambian en función del contexto socio-político. El presupuesto destinado a las entidades del tercer sector, como sucede con otros presupuestos, está supeditado a la voluntad política del partido que gobierna. No percibir financiación pública repercute negativamente en la estructura y en la actividad de las asociaciones de inmigrantes”, ha señalado la asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes
El racismo y la xenofobia generan una gran preocupación entre las asociaciones de inmigrantes, que advierten sobre la creciente proliferación de discursos de odio y el aumento de actos xenófobos. En este contexto, asociaciones musulmanas han denunciado el incremento de expresiones islamófobas, dirigidas tanto contra individuos como contra centros religiosos musulmanes.
En cuanto a los logros más destacados, el estudio pone de manifiesto que las asociaciones inmigrantes han impulsado la creación de espacios propios, promovido la participación y colaboración, y realizado actividades que fomentan la visibilidad cultural y los derechos de los inmigrantes.
“Las personas inmigrantes deben ser vistas no solo como iguales, sino también como miembros integrales de la comunidad, como vecinos y vecinas de acogida que, aunque inicialmente pensaron que estarían de paso, ahora han decidido quedarse y contribuir al desarrollo de una sociedad más inclusiva, justa y equitativa”, ha afirmado la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes.
Las asociaciones presentes en el Foro de esta tarde han reivindicado la necesidad imperiosa de tener en cuenta a las asociaciones de inmigrantes en la gestión de la inmigración y la creación de políticas públicas para este colectivo.