Un total de 742 nuevas especies de fauna y flora han sido descubiertas durante la última década en la cuenca del Congo (África central), uno de los ecosistemas más vitales del mundo, según un informe de WWF.
El informe documenta el trabajo de cientos de científicos de universidades, organizaciones conservacionistas e institutos de investigación de todo el mundo en esa zona del planeta.
Revela una variedad de nuevas especies, incluidas plantas, invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos desconocidos hasta ahora.
Entre estos descubrimientos se encuentran orquídeas únicas, nuevas especies de café, ranas con garras, cocodrilos, peces eléctricos, búhos, arañas, tortugas e incluso una especie de mono conocida localmente como ‘lesula’.
Los hallazgos ilustran no solo la riqueza de la cuenca del Congo, sino también la necesidad de realizar esfuerzos de conservación para proteger sus frágiles ecosistemas.
‘PULMÓN DE ÁFRICA’
Conocida como el ‘pulmón de África’, la cuenca del Congo es el mayor sumidero de carbono del mundo. También resulta ser la mayor turbera tropical del mundo. Abarca seis países, su selva tropical proporciona seguridad alimentaria y un sustento esencial para las poblaciones indígenas y locales y sirve de hábitat crítico para especies en peligro de extinción.
«La cuenca del Congo no es sólo un paraíso para la biodiversidad; es esencial para el bienestar de más de 75 millones de personas que dependen de sus recursos para alimentarse, cobijarse y mantener su identidad cultural», según Martin Kabaluapa, director regional de WWF para la cuenca del Congo.
Kabaluapa añadió: «Este informe sirve de llamamiento a la acción para que gobiernos, conservacionistas y comunidades trabajen juntos para salvaguardar este patrimonio natural irremplazable. Al tiempo que celebramos estos descubrimientos, también reconocemos que conllevan la responsabilidad urgente de proteger estos ecosistemas vitales».
COMUNIDADES INDÍGENAS
Por otro lado, el informe destaca el papel de los conocimientos indígenas en la conservación. Esas comunidades, que han coexistido con estos bosques durante generaciones, son clave para preservar y comprender la biodiversidad en la zona.
Muchas de las especies de este informe, aunque descritas recientemente en la literatura científica, han sido familiares para las comunidades locales durante generaciones.
«Durante siglos, las comunidades indígenas han vivido en armonía con los bosques. Reconocer sus conocimientos es esencial para el éxito de la conservación», recalcó Moise Kono, coordinador de Pueblos Indígenas de WWF Camerún, quien agregó: «Es crucial que se respeten sus voces y derechos como administradores de esta tierra».
WWF pidió medidas urgentes para proteger la biodiversidad única y amenazada de la cuenca del Congo. Los gobiernos de la región han acordado poner un 30% de sus tierras bajo algún tipo de protección para 2030.
(SERVIMEDIA)
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