Después de casi más de un año de guerras, han muerto más de 50.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños, y otros tantos en el Líbano e incluso en el propio Israel. ¿No es hora de detener esta guerra? Los judíos que tienen siempre presente lo que sufrieron en el Holocausto, ¿no son sus dirigentes los que están realizando un genocidio en tiempo real?, ¿Se supone que deben seguir matando, o deberían ser el baluarte que defienda las injusticias y no aceptar que repita la misma acción con otros?
Con todas las complejidades de la política y conflictos varios; ¿No debería de triunfar la humanidad, llamándonos a dejar de matar a nuestros semejantes? ¿No es hora de que nuestra humanidad se despierte y se detenga todo esto? Ninguna religión exige o justifica la injusticia, aunque haya interpretaciones, buenas o malas, siempre realizadas por el hombre. Dios es justicia, nunca será el jeque de ninguna tribu. Él es el Señor de todos, no de un solo pueblo. Tal y como yo concibo la humanidad, cualquier verdadero judío se da cuenta de esta realidad.
Como al principio he comentado, desde que comenzó este conflicto hace más de un año, siempre he sentido que la humanidad está amenazada. Todos los valores están a punto de caer, o se han caído ya. Todos nos hemos desnudado delante de nosotros mismos. Millones de personas y yo, en todo el mundo nos sentimos avergonzados ante el llanto de los niños, los gritos de las mujeres y la demolición de escuelas y templos.
La causa ya no es sólo Palestina, sino la humanidad. Incluso los verdaderos judíos deberían ponerse de nuestro lado.
Por muy desolador que parezca el panorama, sólo nos queda confiar en nuestra humanidad, porque es la última esperanza.