Según informó el CGPJ este viernes, el 55,2% de las víctimas tenían menores a su cargo, siendo la mayoría hijos biológicos del agresor. Del total de 58 menores que quedaron huérfanos, 37 (63,8%) eran hijos del agresor.
La cifra de feminicidios del pasado año supera ampliamente la registrada en 2022 y sitúa la media anual en 59,2 crímenes desde 2003, lo que equivale a un asesinato cada 6,2 días. El 55,2% de las víctimas eran españolas y el 60,3% convivía con su agresor.
El domicilio fue el escenario del 77,8% de los crímenes y el arma blanca fue el método más utilizado (51,8%). Una de cada cuatro víctimas (25,9%) había presentado denuncia previa contra su agresor, un porcentaje inferior al 40,8% registrado en 2022.
ASESINATO DE MENORES
Dos niñas de 5 y 8 años fueron asesinadas en 2023 por su padre o la pareja de su madre, lo que eleva a 53 el número total de menores víctimas de violencia vicaria desde 2013. El 71,7% de estos menores tenían menos de 10 años.
El perfil del agresor corresponde a un varón español (55,2%) con una edad media de 47,3 años. El 56,9% fueron detenidos tras cometer el crimen, mientras que el 24,1% se suicidó y solo el 12,1% se entregó voluntariamente.
VIOLENCIA DOMÉSTICA ÍNTIMA
En 2023 se registraron 11 víctimas por violencia doméstica íntima, todos ellos hombres, asesinados por nueve mujeres y dos varones. Es la cifra anual más alta desde 2009, cuando comenzaron a registrarse estos crímenes.
El análisis comparado desde 2009 muestra que de las 942 muertes en el ámbito de la pareja o expareja, el 87,8% fueron causadas por un hombre a una mujer, el 10,3% por una mujer a un hombre, el 1,5% de hombre a hombre y el 0,4% de mujer a mujer.