Madrid, España –
Las recientes elecciones estadounidenses no han sido tan sólo la pugna habitual de demócratas y republicanos para alternarse en el Poder sino un pulso dramático entre los atlantistas de Biden, Harris y Soros defensores de la Unipolaridad o Doctrina Wolfowitz, frente a los defensores de la Doctrina Aislacionista de EEUU encarnada en Donald Trump.
Tras resultar Trump claro vencedor de la contienda electoral, las prioridades de su Política exterior serían el inicio de la guerra contra Irán y el asedio a China, por lo que Pentágono estaría sopesando la necesidad de firmar un Acuerdo de Paz con la Rusia de Putin. Así, el Pentágono habría visto cumplido ya su objetivo de impedir la expansión rusa al tenerlo cercado en sus fronteras al tiempo que Congreso y Senado considerarían ya el conflicto ucraniano como un pozo sin fondo al que conviene finiquitar con inmediatez.
¿Es Zelenski un dictador?
El mandato presidencial de Zelinski expiró el 20 de mayo y aunque la Constitución ucraniana permite la prórroga automática del cargo en caso de Ley Marcial, parte de la oposición cuestiona la legitimidad de dicha prórroga aduciendo que el cargo debería pasar al actual Presidente de la Cámara, Ruslán Stefanchuk, con lo que Zelenski sería un mero dictador amparado en la implementación de la Ley Marcial.
Igualmente, según «The Washington Post», Zelenski destituyó a funcionarios cercanos a EEUU que estaban dispuestos a combatir la endémica corrupción, entre los que descolla la figura de Alexánder Kubrakov, ex ministro de Infraestructuras y que estaba a cargo de la reconstrucción del país. La corrupción es un problema endémico de Ucrania pues según el Indice de Transparencia, tendría 32 puntos sobre 100 y según la ONG Trasparencia Internacional, en el 2021, el 23% de los usuarios de servicios públicos habría tenido que pagar algún tipo de soborno.
Asimismo, hemos asistido a la dimisión o destitución de la mitad del Ejecutivo de Zelenski, entre los que descollaría el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba. Dichas dimisiones evidencian la soledad de un Zelenski agobiado por el imparable avance ruso en el Donbás, el agravamiento de la crisis energética causada por los ataques rusos y por el incierto futuro de la suicida ofensiva ucraniana sobre la región rusa de Kursk, decisión unipersonal de un Zelenski acorralado.
¿Dejará caer Trump a Zelenski?
En un discurso pronunciado en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), Donald Trump afirmó : «Soy el único candidato que puede hacer esta promesa: evitaré la Tercera Guerra Mundial», al tiempo que denunció la «excesiva cantidad de armamento que circula actualmente en el mundo».
Respecto a Ucrania, Trump afirmó que «podría arreglar la guerra en 24 horas mediante un acuerdo con Vladimir Putin», con lo que la OTAN quedará como convidado de piedra en las futuras conversaciones de paz al tiempo que su mantenimiento económico dependerá del resto de países miembros tras la previsible retirada de EEUU como principal país contribuyente.
La victoria de Trump representaría pues el ocaso de la estrategia atlantista de Biden y Soros empecinados en defenestrar a Putin del poder así como la posterior firma de un acuerdo de Paz en Ucrania y el retorno a la Doctrina de la Coexistencia Pacífica con Rusia.
Dado que Zelensky sigue empecinado en involucrar a la OTAN en una guerra abierta contra Rusia, se habría convertido para EEUU en un lastre del que conviene desprenderse con inmediatez por lo que se estaría gestando un golpe de mano dirigido por el Teniente general Valerii Zaluzhnyi, defenestrado por Zelenski por sus desacuerdos tácticos y verdadero líder del Ejército ucraniano.
Dicho golpe contaría con las bendiciones de Trump y tras ser acusado de corrupción, Zelenski se vería obligado a exiliarse en Gran Bretaña y sería sustituido por la Troika conformada por el teniente general Valerii Zaluzhnyi, el ex ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba y el ex ministro de Infraestructuras, Alexander Kubrakov que tendrán como tareas ineludibles negociar el Acuerdo de Paz con Rusia, la posterior tarea de reconstrucción del país y finalmente, el diseño de la nueva cartografia de Ucrania.