“A menos de dos horas de que la ciudad se inundara el alcalde decía que no había motivos para la alarma. Y cuando ya había innumerables barrios afectados se atrevía a hacer unas declaraciones aún más frívolas al estilo Mazón en una televisión nacional en las que decía que Málaga estaba limpia y que en Larios se estaban instalando unas magníficas luces de Navidad”
“Pedimos un inventario por parte del Ayuntamiento de todos los daños que se han producido en los barrios de la ciudad y que se identifique cuáles de esos daños se podrían haber evitado, habilitándose puntos de atención a la ciudadanía en los que reciban asesoramiento y puedan reclamar los daños sufridos con el objetivo de ser resarcidos”
Tras visitar diversas zonas golpeadas por las inundaciones y mantener un encuentro con vecinos afectados, la concejala portavoz de Con Málaga, la confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz en el Ayuntamiento de Málaga, Toni Morillas, denuncia que “ayer tuvimos que ver y asistir a unas declaraciones por parte del alcalde, Francisco de la Torre (PP), absolutamente frívolas y de gran irresponsabilidad. A menos de dos horas de que la ciudad se inundara el alcalde decía que no había motivos para la alarma. Y, no contento con esto, más tarde, cuando ya había innumerables barrios afectados que estaban viéndose anegados se atrevía a hacer unas declaraciones aún más frívolas en una televisión nacional en las que decía que la ciudad estaba limpia y que en la calle Larios se estaban instalando ya unas magníficas luces de Navidad”.
“La frivolidad e irresponsabilidad del alcalde mientras las alcantarillas saltaban a borbotones con aguas fecales incluidas y la vecindad achicaba agua de forma desesperada en el barrio de Huelin, en toda la zona de héroe de Sostoa, en la zona gasolinera Alaska, en la avenida Andalucía y en otros muchos barrios y puntos de Málaga o, cuando se temía por el desbordamiento del río Campanillas con miles de personas desalojadas, es intolerable. El alcalde hablaba desde una absoluta irresponsabilidad y frivolidad, tanto que nos llegó a recordar a Mazón. De la Torre estaba más preocupado por cómo vender Málaga para que no se perdiera ni un turista que en la realidad que se vivía en numerosos barrios de nuestra ciudad”, critica Morillas.
Morillas reclama que se realice “un inventario por parte del Ayuntamiento de todos los daños que se han producido en los barrios de la ciudad y que se identifique cuáles de esos daños se podrían haber evitado, habilitándose puntos de atención a la ciudadanía en los que reciban asesoramiento y puedan reclamar los daños sufridos con el objetivo de ser resarcidos”.
Morillas ha recordado que “hoy se cumplen 35 años desde las inundaciones del año 1989 en Málaga, en aquella ocasión hubo ocho fallecidos y más de 2.000 rescates en los polígonos industriales de la ciudad. Hoy no tenemos que lamentar pérdidas humanas, pero los daños materiales en los barrios de la ciudad son innumerables”.
La portavoz de la coalición de izquierdas ha visitado esta mañana distintas zonas de Huelin y de la barriada de Obras Públicas para solidarizarse y recoger los testimonios de los vecinos y de las vecinas a los que les entró el agua en sus casas, comprobando que, en muchas ocasiones, esta situación es producto de que no hay una limpieza adecuada ni a fondo de alcantarillado”.
Morilla demanda aclaraciones por “cuestiones inexplicables: cómo es posible que cuando estaba cayendo la lluvia a la una de la tarde pudiéramos ver en los vídeos que se compartían en redes a los autobuses urbanos circulando por la ciudad. Hemos visto como afectaba a las líneas del metro, como se inundó la estación María Zambrano, hemos visto el Hospital Clínico inundando o la Facultad de Psicología. Hay decisiones que se tomaron que podían haber sido de otra manera, no es normal que servicios públicos municipales como el de la EMT estuvieran a la una de la tarde en marcha, mientras la ciudad se inundaba o por qué no hubo una mayor movilización de Bomberos y de la Protección Civil, venimos denunciando que los servicios públicos de emergencia están en una situación muy precaria por los recortes del equipo de gobierno”.
Tras el comportamiento de los ríos ante la dana, Morillas destaca que “hemos visto como el río Guadalmedina a su paso por Casabermeja se desbordaba, hemos visto como el río Campanillas han estado a punto de desbordarse y la pregunta que nos hacemos es, nos imaginamos qué hubiera pasado si el proyecto de los puentes plazas sobre el Guadalmedina se hubiera ejecutado o qué podría pasar después de ver cómo bajaba el agua por el Paseo de los Curas, si el plan litoral del alcalde para el soterramiento de toda el vial paralelo al puerto se ejecutara”.
Morillas llama a “hacer una reflexión profunda sobre cuáles son las mejoras necesarias en los servicios públicos de protección y de emergencias, sobre la mejora de toda la limpieza del alcantarillado para evitar situaciones que son evitables y sobre qué hay que hacer para que haya un plan de adaptación a las situaciones de inundaciones y de cambio climático en la ciudad de Málaga que permita que los barrios que se encuentran en una mayor situación de vulnerabilidad, como Los Asperones, para que no tengamos que lamentarnos de daños irreparables”.
La vecina de Huelin, Charo Lambert, denuncia que “no se presentó nadie del Ayuntamiento ni del 112 después de llamar varias veces, estuvimos los vecinos achicando agua y desatascando alcantarillas. No hay derecho de que paguemos el recibo del agua y que a la hora de una dana no tengamos las alcantarillas limpias. Me salía el agua por el retrete, el bidé y el plato de ducha. Ya llevamos 8 bolsas de basuras, enseres y objetos de valor sentimental. El ayuntamiento tiene responsabilidad, aquí no tenemos ni arroyos ni ríos, lo que ha pasado es que no se han limpiado las alcantarillas”.
El portavoz adjunto de Con Málaga, Nico Sguiglia, incide en “la imprudencia del alcalde queriendo proyectar normalidad cuando la ciudad se inundaba. Málaga no tiene un alcalde, tiene un promotor turístico. El Ayuntamiento tiene un presupuesto de más de 1.000 millones pero no invierte en cuestiones tan importantes como el personal de atención a emergencias o la puesta a punto y modernización del alcantarillado público”.