«Más que nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las diferencias de color, de lenguaje, de cultura y posibilidades, los sentimientos y reacciones de cada individuo son idénticos.”
Sebastião Salgado
Quiero hablaros de sebastiano salgado considerado el maestro de los maestros y el fotógrafo social, es un fotógrafo documentalista nacido en Brasil que a través de su mirada nos indica esos puntos débiles que habría que corregir. Reivindica los derechos sociales de las personas que habitan en determinados lugares, que debieran ser preservados para paliar y mantener su existencia.
En el transcurso de cuarenta años en sus viajes a través de todo el planeta ha sido testigo de muchos acontecimientos, algunos muy importantes para la humanidad que se halla en constante cambio. Hablamos de conflictos internacionales, hambrunas y éxodos masivos entre otros muchos.
Nos acerca y al mismo tiempo nos provoca una profunda reflexión naturaleza-condición humana.
Su objetivo, remover conciencias revirtiendo la forestación mostrándonos dos caras la belleza y la crudeza.
Nació esta pasión por la fotografía cuando su mujer Lélia estudiaba Arquitectura en Paris, tras dejar su país por la dictadura que en él había como medio de gobierno, y adquirió una máquina fotográfica para documentar sus trabajos. A raíz de un cambio en su trabajo comenzó a realizar viajes a áfrica y de allí regresaba con muchas fotografías, pasión que descubrió y le acompañó ya siempre. El matrimonio tomo al asalto la fotografía como medio de vida.
Sudamérica vino después con el proyecto «Otras Américas» y mientras su mujer cuidaba de su hijo, realizaba la edición de sus fotografías fue al regresar a su país tras la caída de la dictadura cuando se dio cuenta de que eso era lo que deseaba, viajar y fotografiar y eso es lo que hizo.
Seis meses estuvo recorriendo el nordeste de Brasil comenzando a colaborar después con Médicos sin fronteras en Sahel desde donde se catapultó a la fama con la publicación del libro de fotografías «Otras Américas y Sahel, el final del camino» creando su propia empresa años después de discurrir por distintas marcas «Amazonas Images»
En la vastedad de su obra hay tantas etiquetas que nombrar: factores económicos, humanos y sociales, antropológicos, dolor, belleza, arte, caos…
Después de su trabajo en «Éxodos» , dónde en el transcurrir de seis años, se documenta la historia de la migración humana en lugares como Ruanda, el Congo, Angola o Yugoslavia; la tristeza y la desolación le tomaron de la mano, pero su esposa tuvo una gran idea, crear el Instituto Terra, surgiendo Génesis el proyecto fotográfico con el que recorrió treinta y dos países y de donde salieron las más bellas imágenes, lugares vírgenes y sus habitantes, que nos recuerdan su fragilidad y el punto de inicio de la cuenta atrás en el cuidado del planeta que habitamos y que el nombra «mi carta de amor a la naturaleza»
Son catorce los premios que le han sido otorgados en su carrera fotográfica y dieciséis los libros publicados.
Sus fotografías a excepción de algunas son realizadas en blanco y negro, cuando le preguntaron cual era el motivo, lo expreso así:
«¿Cómo se fotografía la naturaleza en blanco y negro cuando no lo es?» contestó que «Nada es blanco y negro. Pero es una forma de salir de la realidad a través de la abstracción. Lo fabuloso del blanco y negro, su poder, es que todos tenemos una tendencia a reponer los colores. En las infinitas gamas de grises hay una representación de todos los colores.»
Dicen los expertos de él
<<Compone con maestría con los elementos que encuentra en la escena, recrea como nadie la atmósfera y posee un manejo de la luz que te deja sin aliento. Su técnica es indiscutible, su estilo inconfundible y su capacidad para despertar emociones digna de admiración>>
Y en el año 2014 su hijo Juliano y el cineasta alemán Wim Wenders deciden contar la historia de la vida de este gran hombre en un documental que titularon «La sal de la tierra» con un mensaje de esperanza ante algo tan sobrecogedor.
Este documental recibió numerosas nominaciones en el mundo cinematográfico como:
Mejor documental 2014 en Premios Cesar
Premio del público en el Festival de San Sebastián
Nominación mejor película europea en Premios Goya
Mejor documental Premios Oscar
Premio especial del jurado Festival de Cannes
Y hace relativamente poco que se retiro de esta su profesión, aunque se ocupa de la gestión de su enorme archivo y de las diferentes oposiciones por todo el mundo, tras cumplir ochenta años dedicándose plenamente a su proyecto, Instituto Terra, del que no puedo quedarme sin hablaros y que se creo gracias a su mujer Lélia y a cuyo portal podéis acceder desde aquí
Instituto Terra es una ONG de referencia mundial en restauración de ecosistemas, educación ambiental y desarrollo rural sostenible que además tiene un curso post-técnico dirigido a jóvenes técnicos ambientales y rurales.
En su página encontraréis también una tienda en la que podéis adquirir cuadernos, posters, carteles, bolsas… con sus fotografías cuyo importe es para el proyecto.
Que pena que no existan más personas como este matrimonio, la vida sería de otra manera, sin duda alguna.
Y yo no puedo dejar de plasmar aquí esos hechos que ya son una realidad desesperante.
Y como va muy en relación con el tema que estamos tratando, añado una coletilla.
Todos sabemos y conocemos que el pulmón del planeta es el Amazonas en su conjunto, toda su diversidad.- aún no se ha clasificado ni descubierto, se estima, un 90% de las especies que la habitan.- incluida la humana.- hablamos de cuarenta y siete millones de personas entre las que se encuentran cerca de dos mil millones indígenas.- siendo el sistema fluvial y el bosque tropical más grande del mundo.
Con el ritmo de desaparición actual de sus bosques podemos llegar, en todo el mundo, a la pérdida de medios de subsistencia, bienestar y estabilidad ecológica, liberándose cada vez más emisiones de carbono y erosionando el suelo con la consiguiente perdida de las cuencas hidrográficas con los consiguientes incendios y dejando sin existencias pesqueras procedentes de las cuencas de los ríos «voladores» ( para quien desconozca este término se refiere a los afluentes) del Amazonas a los más cercanos como son Colombia, Argentina, Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil.
Aunque pueda parecer una barbaridad, es la mayor reserva de agua dulce, un 20% de la que se descarga en los Océanos, siendo de vital importancia su «salud» ya que la salud humana, la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y los manglares y humedales circundantes por los que pasa el río en su camino hacia el Océano Atlántico depende de ello.
Y para que nombrar el calentamiento global en el que nos estamos embarcando a grandes zancadas.
Y que decir de la herencia cultural de la zona, nuestros ancestros…
Para nuestra desgracia hablar de la sequía a la que se enfrenta en estos momento ya es tocar puntos rojos en nuestro progreso. Las cuencas de los ríos «voladores» del amazonas se han quedado secos en diversos puntos siendo imposible la navegación por ellos, con lo cual en primera instancia, los pueblos y/0 poblados han quedado aislados.
El Solimões es uno de los más perjudicados llegando a niveles muy bajos en Manaos en su confluencia con el Río Negro dificultando la extinción de los incendios que están teniendo lugar en la zona.
Estos incendios, que parecen ser, son provocados, avanzan por toda la Amazonia e incluso ciudades como São Paulo ha visto afectada la calidad del aire por el humo.
Continuamos caminando hacia la desforestación.
Pero y cuando tengas esos terrenos que quieren, algunos, sean agrícolas o recalificados para construcciones, que vamos a hacer, si la temperatura, como ya esta avisando la NASA se eleva de tal manera que será imposible la vida en algunas ciudades.
Este lienzo es solo el comienzo de lo que esta por llegar y de una manera u otra estamos todos contribuyendo a ello, ya sea con nuestra indiferencia o con nuestras creencias o actitudes de vida que la humanidad hoy día adopta y …
<<Esas son las ruinas de nuestra historia y todos guardamos silencio, nuestra historia es una historia de guerras, de represión, de destrucción, sin duda alguna, una historia de locos, aunque nos dice Salgado.- Las personas son la sal de la tierra>>
Y este es mi particular «Canto de esperanza» que me inspiró su obra «Éxodo»
@María José Luque Fernández