Es la autora de este poemario titulado «Tejidos» Sara Martin Fernández ganadora del primer premio de Poesía Anima Ignis.
Es una muchacha, por que lo es, sencilla y apasionada, de la literatura, de su familia.- es madre de dos niños.- , de la vida .- en primera persona.- que además ejerce ejerce como profesora de Literatura en los institutos públicos de la Comunidad de Madrid.
Y le sangra la poesía, se vierte a través de los poros de su piel en esta vida nuestra que ella adorna con su particular presencia, con su amor incondicional, con sus plantas, con su perro, con sus alumnos, con… con sus palabras suaves llenas de cadencia que brotan desde «sus adentros»
Sin duda alguna, la vida nos marca la existencia y entreteje entre las costuras de la piel, las emociones que nos provocan los momentos vividos, ya sean sonrisas o lágrimas prendiendo en nosotros, en ese alma tan liviana.-30 gramos.- todo.- dolor y/ o satisfacción.
En su temprana juventud, a los veintiún años abandona su país natal.- España.- y marcha a Perú donde residirá durante casi una década.
Es a su regreso cuando se gradúa en Filología Hispánica y trabaja como profesora en las aulas hospitalarias del Hospital del Niño Jesús del área de oncología.
Prologa este poemario Carlos Crespo, escritor y poeta que acompaña en el camino y que nos introduce en este libro prendido de sensibilidad y sentimiento en el que las letras se «hilvanan» como dice la poeta, surgiendo el poema. Música cuyas notas bailan en el pentagrama y que provocan «emociones» y que Carlos define como «poesía salvaje» y en ello me ratifico.
Es ese discurrir sereno el que armoniza el sentido de la poesía e incluso de la prosa poética que escribe Sara abordándolo todo y en esa singular maestría se derrama para ser no solo leída sino también sentida.
No esperes a leer «Tejidos» ven a vivir-lo y en momentos a acompañar-la, sosteniéndo-la en su acariciar la vida a lo largo de sus ciento cuarenta páginas a las que precede una bonita portada autoría de Arjana.-Pexels.
Son cuatro los libros que conforman este poemario: tejidos narrativos, autóctonos, hospitalarios y de prosa sin hilvanar.
Es la Editorial Anima Ignis la que apuesta por este tipo de poesía y así quedo constancia en la proclamación como ganadora de Sara Martin Fernández en este su Primer Concurso de Poesía.
Todo el contenido es digno de ser mentado pero os dejo solo unos retazos…
Tejido uno
<< El portazo(de seda) no fue un portazo
fue algo más parecido a un silencio
uniforme
sobre las cosas que dejaste ordenadas
limpias
estructuradas.>>
Tejido dos
<<Se sentó de frente,
Le temblaban las manos:
hacia huecos con la luz.
Pensé en las copas de los árboles que consiguen juntarse,
pero respetarse lo suficiente como para no tomarse nunca.
Es un mago.
Es el viento.
Es la ventana rota es el chico cosido.
La infancia que no existe.
El niño que no se nombra>>
Tejido tres
<<Elegiste azul
dos de la mañana
que nunca pudiese volverte a ver
sonreír
es normal el silencio
durante la madrugada
cerrar la última puerta
y no descubrirTE>>
Tejido cuatro
<<La tierra seca.
El aire del calor.
El asfalto pegado a los tobillos, al inicio de la pierna, al final.
La ingle ardiendo>>
Tejido cinco
<<…En un rincón la memoria escribe: pausa.
Y los peces. Aquel acuario enorme que éramos. Estábamos y estaré siempre en aquella playa. Con los verbos existenciales aturdiendo a las piedras y las conchas. Algunos ergativos. Con complementos nucleares y satélites titilando. Perdóname por la deformación filológico a la hora de DECIR…>>
Libro dos
<<…Mi perro tiene una cara de triste que no le cabe en la cara, casi. La gente te tiene una emoción, cualquier noche, u a emoción. Se emocionan.
¿Y como sabes donde vas si no sabes dónde estás?
No se…>>
Libro tres
<<Dia 21
Si sujetas el cielo con las manos, Mohamed, aprendes el español hospitalario, Mohamed, algo tan difícil como o explicarte el valor de la «no nada» y «tu», «el agua». Algo tan difícil como decirte que toda nuestra lírica («¿Qué es la lírica?», dice Mohamed) viene, padece, siente, desciende, cae de vuestra lírica, Mohamed…>>
Libro cuatro
<<The dead name
Lo vi temblar.
Si yo tuviera que decir mi nombre por primera vez,
¿cómo?
Una mañana.
Un aula.
Una silla.
Un silencio blanco, primero.
Se le llama nombre muerto…>>
Y como dice nuestro compañero Carlos «Te espero en el mar»
Y para terminar una frase de nuestro editor Jorge J. Coello «Cuando ya no queden guerreros, habrá poetas. Poetas salvajes»
@María José Luque Fernández.