Repsol ha dado un paso más en su apuesta por los combustibles renovables al iniciar la producción a gran escala en sus instalaciones de Cartagena, que se convierte así en la primera planta de la Península Ibérica dedicada en exclusiva a la
producción de combustibles 100% ‘verdes’ y en la que ha invertido 250 millones de euros, informó la compañía.
En concreto, la nueva planta tiene capacidad para
fabricar 250.000 toneladas anuales de combustibles renovables, a partir de residuos, como el aceite de cocina usado, que se pueden utilizar en aviones, barcos, autobuses, camiones o coches.
Así, puede producir diésel renovable y combustibles sostenibles de
aviación (SAF, por sus siglas en inglés), que se pueden utilizar en cualquier medio de transporte: automóviles, camiones, autobuses, barcos o aviones, aprovechando las infraestructuras existentes de repostaje.
La energética dirigida por Josu Jon Imaz avanza así en su apuesta estratégica por los combustibles renovables como una alternativa ya disponible para la descarbonización del transporte que pueden utilizarse en vehículos actuales y con las infraestructuras existentes.
La compañía estimó así que los combustibles renovables que se fabrican en Cartagena
permitirán evitar 900.000 toneladas de CO2 al año, al suponer una reducción del 90% de las emisiones netas de CO2 en comparación con el combustible de origen mineral que sustituye, por la menor intensidad de carbono del combustible renovable.
El director general de
Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal, destacó que con esta primera planta en la Península Ibérica el grupo da «un paso más en su transformación hacia la descarbonización, con un proyecto tecnológico de vanguardia». En el abastecimiento a la nueva planta se procesarán 300.000 toneladas anuales de residuos orgánicos, como el aceite de cocina usado, entre otros, priorizando el origen nacional y europeo.
Repsol prosigue así su camino en su apuesta por los combustibles renovables, a pesar de llevar en el ojo del huracán desde hace unas semanas en medio de una demanda por ‘
greenwashing‘ presentada por Iberdrola y las críticas de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
Sigue nuestras Noticias