Son malagueñas casi el 50% de las ciudades españolas con más de 50000 habitantes sin tren.
14 ciudades de más de 50MIL habitantes no tienen tren para facilitar la movilidad de su ciudadanía, de ellas 12 son andaluzas y cinco malagueñas.
Marbella, Mijas, Vélez-Málaga, Estepona y Rincón de la Victoria no están conectadas a la red ferroviaria de ADIF, otras del interior de la provincia como Ronda o Antequera-Ciudad con, en torno a los, 40000 habitantes tienen conexiones residuales por tren.
Se continúa evidenciando que la vertebración del territorio con el tren como medio de transporte más sostenible medioambientalmente, seguro, fiable y confortable no ha sido ni es una prioridad para nuestros gobernantes.
Sin embargo cuando se crea el debate público sobre la necesidad de movilidad sostenible y poner fin al aislamiento ferroviario, fruto de rifirrafes políticos entre quienes se han alternado siempre en los distintos gobiernos, se habla en clave de proyectos faraónicos muy costosos y a largo plazo que van a seguir perpetuando por mucho tiempo la desconexión ferroviaria y la discriminación ciudadana con respecto a núcleos de población que actualmente tienen infraestructuras y trenes que son OSP (Obligación de Servicio Publico) y que en estos momentos son gratuitos (cercanías) o pseudogratuitos (medias distancias).
Si hubiese verdadera voluntad, nuestra clase política pensante adoptaría decisiones inminentes para activar el uso de las infraestructuras ferroviarias ya existentes y dar servicio público ferroviario al interior de la provincia de Málaga y vertebrar la capital malagueña extendiendo el actual núcleo de cercanías, algo para lo que no se necesita de grandes inversiones millonarias ni especulativas, si nos ceñimos a recientes escándalos en las construcciones de grandes infraestructuras como el AVE.
El sector ferroviario de CGT en Málaga lleva cuarenta años exigiendo con todo tipo de actos públicos (charlas, recogidas de firmas, concentraciones…) que vienen cayendo en saco roto, la vertebración ferroviaria de nuestra provincia, desde el tren litoral a la ampliación de la red de cercanías hasta las comarcas de Ronda y Antequera, la recuperación del tren de cercanías a Coín o la imperiosa necesidad antes de que el urbanismo lo impida de llevar los trenes de cercanías C2 desde el ramal ferroviario de la antigua azucarera del Tarajal a la UMA, al PTA, a puerto de la Torre, Ciudad Jardín, El Palo… circunvalando la capital malagueña y desde ahí hasta la Axarquía.
Málaga y su provincia debe dejar de ser el patito feo ferroviario y situarse en el mapa de la sostenibilidad mediante un sistema de movilidad sobre raíles que puede empezar a implementarse desde ya, si se quiere, acometiendo un diseño de servicio público por tren que en principio actúe sobre lo que escasa o nula inversión requiere, mientras se terminan de diseñar los proyectos que necesitan de cuantiosas inversiones.
Que los trenes de cercanías desde la capital puedan conectar las comarcas de Ronda y Antequera (y estas entre sí) con Bobadilla como intercambiador, es posible y necesario, igual que lo es el incremento de frecuencias de la línea C2 a la comarca del Guadalhorce. Que el nuevo distrito Z o los antiguos terrenos del amoniaco, ahora en construcción, tengan sus estaciones de cercanías se sugiere imprescindible (están justo al lado de las vías del tren (C2), que el uso del ramal del Tarajal a la UMA se empiece a convertir en realidad es necesario para circunvalar Málaga en tren por su zona norte y extenderse hacia Málaga Este…
Desde el SFF-CGT Málaga entendemos que estas u otras ideas son urgentes y económicas para ponerse en marcha de inmediato, con ello no solo se contribuye a una Málaga más habitable y sostenible sino que con la mejora de la movilidad se ayudará a fijar población en el interior de la provincia contribuyendo a la no despoblación de nuestro medio rural malagueño, máxime con la situación que se padece sobre la vivienda en la capital y la costa, se generará empleo de calidad y se potenciará la industria ferroviaria en nuestra provincia.