La oficina es la unidad básica de productividad dentro del ámbito comercial, por lo que su configuración inicial o su adecuación luego de una reforma de los espacios es fundamental para tener un concepto que favorezca la fluidez, la productividad y la imagen empresarial que se quiere transmitir.
No es fácil lograrlo. Hay que combinar la estética del lugar, del inmueble, con la utilización del mobiliario adecuado. Pero es en este último caso donde decidir qué colocar termina influyendo de forma notable en el aspecto y en cómo los trabajadores aprovechan cada espacio disponible.
Distribución, privacidad y funcionalidad en el espacio
Precisamente, lo primero a lo que hay que atender al momento de elegir un buen mobiliario es a lo que se busca en cuanto a la distribución de los espacios y a la funcionalidad o fluidez que va a tener el mismo. Un concepto no muy fácil de materializar.
Un producto de común utilización son las mamparas de oficina Malaga. Las mamparas, que pueden ser de distintos materiales y tipos, son ideales porque permiten aumentar la privacidad y el aislamiento de cada zona dentro de una misma oficina, pero también ayudan a dividir espacios de trabajo para cada trabajador o para cada equipo.
Por esa razón, son flexibles, funcionales y hasta económicas. Pero también son ideales para mejorar la estética, ya que gracias a que pueden tener muchos acabados e incluso se pueden personalizar con colores y branding de la empresa, transmitirán una imagen mucho más profesional al tiempo que cumplen con su rol: distribuir, aumentar la privacidad y mejorar la funcionalidad del espacio.
Espacios y elementos para el almacenamiento
El almacenamiento de productos en stock, de documentos, materiales de trabajo, será fundamental para que la oficina siempre esté ordenada y el espacio sea agradable visualmente y fluido desde la utilización del mismo con orientaciones plenamente productivas. En ese sentido, hay muchas ideas de mobiliario que pueden ser útiles.
Una de las más comunes, al menos en un ejemplo general, son las estanterias comerciales. Se pueden encontrar de distintos materiales, acabados y pensados tanto para las oficinas que quieren mostrar lo que producen, como para las que necesitan almacenar todo de forma siempre visible para que sean accesibles. Desde luego, son ideales también para las tiendas que quieren organizar mejor sus productos.
Al igual que las estanterías comerciales, los archivadores e incluso armarios o contenedores serán ideales para evitar el desorden y para poder organizar los documentos en caso de que no todos sean requeridos con mucha frecuencia. Así el espacio de trabajo siempre estará debidamente pensado para producir, más no para obstaculizar la forma en que los trabajadores se relacionan con él.
Enfoque en la naturaleza de la oficina
Si se hace una revisión básica en cuanto a las opciones de mobiliario de comercio que hay disponibles en el mercado, ofrecidos casi siempre por empresas que pueden realizar proyectos integrales, hay para todos los gustos y para todos los sectores de trabajo.
Desde los elementales: sillas ergonómicas, mesas de oficina o mostradores de recepción. Hasta los que son más específicos: mostradores para tiendas, mobiliario para hostelería, entre otros.
Cada una de estas alternativas de mobiliario son útiles, son de calidad y pueden mejorar todas las oficinas desde múltiples puntos de vista. Pero no serán necesarios a menos que la naturaleza de la oficina, del negocio y del trabajo en el día a día así lo exijan.
Por esa razón, al momento de elegir el mobiliario para una oficina es importante tener en cuenta cuáles son las necesidades que se deben resolver dentro del espacio. Porque aparte de lo común de tener una buena organización y divisiones, de tener una iluminación de calidad y muebles ergonómicos, cada oficina es un mundo y la productividad puede encontrar en un mobiliario específico su mejor aliado, o un gasto innecesario. El análisis previo y la elección de un proveedor confiable será lo que conduzca al éxito.