Según informa el Diario SUR de Málaga, el pleno de Torremolinos ha aprobado, de forma inicial, la Ordenanza Municipal Reguladora de la Creación y Gestión de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Torremolinos. Aunque esta figura, que implica restricciones al tráfico de vehículos, entró en vigor el pasado 1 de enero, conforme dispone la
Ley de Cambio Climático, la Administración local de la ciudad costasoleña solicitó aplicar una moratoria de seis meses, con el objetivo de informar a la población y armar el marco normativo necesario, sin multar.
En el tramo final de este periodo de gracia, a expensas de posibles alegaciones tenidas en cuenta, lo que queda claro que el foco de las limitaciones estará, por un lado, en los vehículos que no tengan sello medioambiental y, por otro, en los que lleven pegado en el parabrisas la etiqueta B. Los primeros, por norma general, no podrán entrar en la ZBE; a los segundos, se les permite si son de residentes, por carga y descarga, o para ir a un parking.
La concejala de Tráfico, Sandra Jaime, ha defendido durante el debate plenario que la ordenanza incluye «un régimen de excepciones a las restricciones bastante extenso», que es clave, por ejemplo, al permitir que los empadronados en este área circulen con normalidad; lo mismo ocurre con los vehículos de emergencia, mantenimiento, limpieza o taxis.
En cuanto a los aparcamientos, la puerta de la ZBE queda abierta para dirigirse a uno de tipo privado y también, por ejemplo, a los de establecimientos hoteleros. Si no es por ninguno de estos motivos, la circulación por la zona supondrá una infracción entre las 8.00 de la mañana y las 21:00 de la noche.
El paso, en cualquier caso, está expedito para los coches
que tengan etiqueta 0 (vehículos eléctricos e híbridos enchufables),
ECO y C, estén, o no, registrados en Torremolinos, explican fuentes municipales. El control de los flujos de tráfico queda a expensas de cámaras lectoras de matrícula, además de al cumplimiento de la señalización vertical y horizontal, que delimitará el espacio restringido.
El Ayuntamiento articula, para la organización de todos estos cambios, un sistema de gestión electrónica, de aplicación móvil, información en la página web, y atención presencial y telefónica municipal, que facilitará y agilizará la petición de autorizaciones de acceso. En este fase previa, la información también ha sido clave y ha tenido por objetivo, en gran medida, facilitar la expedición de las correspondientes etiquetas medioambientales, indispensables en cualquier caso, salvo autorización expresa y, por motivos justificados, de la Administración local torremolinense.
Las calles
Por lo tanto, el incumplimiento de las medidas ya anunciadas, que tendrán una ordenanza que las respalde, ya sí implicará sanciones económicas, una vez superado el periodo de prueba. Las multas se pueden poner por no atender a la ZBE en un tramo de calle Hoyo,
entre Eduardo Aguilera y Maestra Miret; calle Río Aranda; calle Eduardo Aguilera; calle Maestra Miret; avenida de Los Manantiales, entre plaza Picasso y Avenida Isabel Manoja; ramal de Los Manantiales; calle Río Salazar; calle Río Arba; calle Río Subordán; calle Madre del Buen Consejo; un tramo de calle María Barrabino y la calle Río Mesa. El corazón de este espacio con limitaciones al tráfico es la plaza Costa del Sol.
Cuando la alcaldesa, Margarita del Cid, anunció, a finales de 2023, la futura ZBE ya habló de medidas complementarias, como aparcamiento en «barrios saturados», como El Calvario o La Carihuela, o una nueva ordenanza que regule y concentre la carga y descarga en las primeras horas de la mañana. El objetivo no es otro que reducir las emisiones contaminantes y lograr una ciudad que sea «más amable».
Paneles informativos y periodo de consultas
La Administración local mantiene un periodo de consultas sobre la
Zona de Bajas Emisiones, hasta el próximo 29 de mayo, todos los miércoles. Esta posibilidad se ofrece desde comienzos de este año, toda vez que la ZBE entró en vigor el pasado 1 de enero. Además, se han instalado paneles informativos, colocados por todo el municipio, no solo en la Zona de Bajas Emisiones, que servirán para avisar a los conductores sobre novedades en el tráfico.
Esta intervención se incluye dentro de la implantación de este área restringida al tráfico, cofinanciada con fondos Next Generation-EU en el marco del
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con la aprobación inicial ya de la ordenanza reguladora, que ha contado con el «sí» del PP e IU-Podemos, el voto en contra de Vox, y la abstención de PSOE, el Ayuntamiento torremolinense avanza hacia el cumplimiento efectivo de la Ley de Cambio Climático que prevé ZBE para municipios de más de 50.000 habitantes.
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