Hay momentos en la vida que no se pueden olvidar y Miguel Mateos hizo con su concierto, que eso le ocurra a cientos de seguidores que se acercaron a Sala Paris 15, para verlo. Y esto, no solo se vio reflejado a través de su conexión con la gente, su fuerza en cada canción y su buena onda cada vez que se dirigía al público, sino también, en un instante único, dirigido sobre todo a sus compatriotas, cuando en el tema: “Si tuviéramos alas” lanzó una frase mágica que estremeció el corazón de más de uno: “Si tuviéramos alas los llevaría a volar hasta su lugar de origen, para que por unos minutos, puedan volver a estar con su gente”.
El concierto comenzó a puro rock con “Mi sombra en la pared”, un tema compuesto por el artista en 1986 cuando lideraba ZAS, la emblemática banda que fue líder y pionera en la historia del denominado movimiento Rock Nacional. Enseguida la gente respondió bailando, cantando y alabando a su ídolo. Miguel agradeció rápidamente y confesó que era la primera vez que visitaba Málaga. También preguntó sobre las nacionalidades de los espectadores, y como se esperaba, Argentina fue el país ganador, aunque también respondieron paraguayos, colombianos, venezolanos y peruanos entre varios seguidores.
Luego de la fuerza del primer tema, llegó “Llámame, si me necesitas”, un poco más tranquila, pero también repleta de energía y buena letra. Siempre interactuando con el público como si fuera uno más de ellos, el cantante iba convirtiendo el show, en una íntima fiesta rockera.
Más tarde, le tocó el turno a “Si Tuviéramos Alas”, viviéndose el emotivo momento que ya hemos mencionado; y “Solos en América”, para hablarnos con su letra, de su soledad en Buenos Aires, La Habana y Nueva York.
Cuando cantó “Perdiendo el control” elevó la energía a tope, y se pudo escuchar a toda la gente aplaudiendo a ritmo y entonando desde la primera hasta la última letra. Miguel Mateos disfrutaba cada momento como si fuera el último y lo demostraba con palabras de agradecimiento constantemente. Pero cuando recibió la sorpresa de que toda la gente empezó inesperadamente a cantar a capela, el hit que lo consagró “Tira para arriba”, se emocionó y exclamó: “Listo, ya me puedo ir”, dando a entender que ya no era necesaria su presencia, y que el gran show, lo estaba dando la gente.
Después de casi una hora de concierto y para balancear las sensaciones, Miguel decidió hacer un popurrí de melodías románticas invitando a bailar los recordados, pero ya casi enterrados “lentos”. En ese momento regaló a su público una interpretación a pura pasión de “Hagamos el amor”, “No es tan fácil romper un corazón” y “Atado a un sentimiento”. Más allá de haber sido el momento donde mejor cantó y más sentimiento puso en su voz y en su teclado, no se vieron parejas bailando enamoradizas. Esto ocurrió seguramente, porque la mayoría de la gente vino a escuchar rock, y Mateos como buen entendedor, volvió a subir la energía a tope gritando: “Yo estoy aquí porque ustedes son mi obsesión”, volviendo a explotar todo, con el tema “Obsesión”, ya casi al final del concierto.
Como ya era de suponer, nadie quería que se vaya, y el enérgico pedido de un bis, hizo que la banda volviera con “Cuando seas grande”, para contarnos sobre el soñador chico de la calle que fue; y el tan esperado himno del rock “Tira para arriba” que escribió en 1984 como un grito de libertad, por la recuperación de la democracia en Argentina, después de 7 años de una sangrienta dictadura militar.
Miguel Mateos es uno de los músicos más emblemáticos de la revitalización del rock argentino en los años ’80, y del movimiento conocido como Rock en tu Idioma que revivió el rock en toda Latinoamérica. Más de 5.000.000 de discos vendidos y más de 7000 shows realizados, marcan la trayectoria, la vigencia y el potencial de un pionero del rock en español.
Su carrera comienza en 1969, cuando con solo 15 años, participa en el Pinap uno de los primeros festivales de rock argentino. En 1979 formó la banda ZAS, una de las más destacadas del rock argentino post- Guerra de Malvinas, que empezaría como telonera en una concierto de Queen y luego lograría el récord de álbum más vendido con Rockas Vivas, que recibió la certificación de disco de diamante por ventas superiores a los 500.000 ejemplares, solo en Argentina. Ya como solista, Miguel Mateos se convirtió en uno de los músicos más populares de la época de democracia en su país. Sus canciones podían ser tanto bailadas en discotecas como apreciadas por los sectores más intelectuales y comprometidos políticamente. La mezcla «música bailable-letra contestataria» también sería exitosa en el resto de América, donde Miguel Mateos se ganaría el apodo de «el jefe del rock en español”.
Su último trabajo fue el álbum “Miguel Mateos Sinfónico”, un disco lanzado en 2023 y grabado en el Teatro Colón de Buenos Aires con 30 músicos en escena. El evento fue muy especial para Miguel, ya que pudo cumplir su anhelado sueño de la infancia de tocar en el Teatro Colón. Ese mismo año dio conciertos y giras por todo el territorio argentino para promocionar el lanzamiento y comenzó a preparar su Europe Tour 2024, que hoy lo hizo volar hasta nuestras tierras.