Activistas de Andalimpia, Amig@s del Mar, Cel Fosc, Ecologistas en Acción Ciudad de Málaga, Fridays For Future y Greenpeace se han reunido en el río Guadalmedina para acometer labores de limpieza. La actuación ha tenido como objetivo denunciar la situación de abandono en la que se encuentra el cauce.
El ayuntamiento se comprometió a realizar las tareas de mantenimiento de las bermas y el cauce tras la entrega de las obras de Restauración Parque Fluvial que ejecutó la Junta de Andalucía sin embargo las organizaciones destacan que solamente están atendiendo labores de jardinería en las bermas. Mientras tanto, no parecen realizar ninguna labor sobre el cauce, a tenor de la acumulación de basura y la proliferación de especies vegetales invasoras como el ricino. El consistorio tampoco está actuando sobre los álamos que, por falta de riego en la primera etapa de la renaturalización, se secaron y no se están reponiendo.
Las activistas han recogido más de cien bolsas de basura en dos horas en uno de los puntos en el que una salida de aguas fecales vierte frente al estadio de La Rosaleda y donde se acumulan grandes cantidades de toallitas. Esto resulta incompatible con la pretendida renaturalización del río e incumple los preceptos más elementales de la Directiva Marco del Agua.
Tristán González, portavoz de EEA Ciudad de Málaga, afirma: “No se entiende la falta de recursos para atender el cuidado y mantenimiento del río, cuando por el contrario desde el Ayuntamiento se plantea iluminar artificialmente los paseos con 200 farolas, con el coste que esto conlleva y la afección que supone para las especies animales, algunas de ellas protegidas.
Todo esto también es incompatible con una verdadera renaturalización del río, y priva a la ciudadanía malagueña de un espacio magnífico en su ciudad para el disfrute de las condiciones naturales de la noche en la provincia andaluza más afectada por la contaminación lumínica”.
Las activistas de los colectivos ecologistas malagueños reclaman:
- La renaturalización hasta el Puente de Armiñán en la margen derecha.
- el rechazo de la iluminación de las bermas y que la iluminación que ya afecta el cauce desde las vías urbanas que lo flanquean sea sustituida por una más respetuosa con el entorno.
- Acabar con los vertidos de aguas fecales que traen las toallitas desde diferentes arroyos (separación efectiva de aguas pluviales y fecales).
- La limpieza manual asidua y cuidadosa del cauce respetando su biodiversidad y la vida animal y vegetal que en él existe.
- El control manual de las especies invasoras.
- La puesta en marcha de campañas de educación y concienciación a la ciudadanía (centros educativos y personas adultas) acerca del valor que tiene el río y cómo cuidarlo (esto incluye evitar tirar toallitas por el retrete).
Ángeles García, portavoz de Andalimpia, se muestra preocupada por esta situación:
“Nos preocupa especialmente el uso del río como vertedero: llegan grandes cantidades de todo tipo de residuos, plástico, vidrio, etc,, desde las obras de las Torres de Martiricos, del campo de fútbol cada fin de semana y del mercadillo que se instala junto al estadio así como el eterno problema del vertido de enormes cantidades de toallitas” Y Concluye: “Exigimos tanto al Ayuntamiento de Málaga, como a EMASA soluciones firmes, contundentes y definitivas a este atentado medioambiental. Málaga merece un río vivo, limpio y sano.”