Aunque no solemos prestarles tanta atención, la salud de los pies es tan fundamental como la de cualquier otra parte del organismo, pues son el sustento de nuestro cuerpo y existen ciertas afecciones que pueden ser peligrosas, como son las verrugas plantares.
Las verrugas plantares, conocidas también como verrugas o papilomas de pie, son pequeños y ásperos tumores que crecen en la planta de los pies. Son causadas por el virus del papiloma humano (VPH), el cual ingresa a nuestro organismo a través de heridas o cortes en ellos.
Estas verrugas suelen ser bastante comunes en niños y adolescentes, y aunque no causan ningún tipo de molestias, en algunos casos pueden generar dolor, sobre todo si se encuentran ubicadas en las áreas que soportan mayores cantidades de peso.
A pesar de esto, las verrugas plantares suelen desaparecer sin necesidad de un tratamiento; sin embargo, siempre es recomendable contactar a un podólogo en Málaga si la afección tarda en desaparecer o provoca mucho dolor.
¿Cómo reconocer las verrugas plantares y sus síntomas?
Las verrugas plantares comúnmente son pequeñas, redondas y ásperas al tacto y aparecen en la planta del pie, sobre todo en las áreas en las que se aplica más peso. En algunos casos, las verrugas presentan pequeños puntos negros que son simplemente vasos sanguíneos coagulados.
Uno de los síntomas más reconocibles de las verrugas plantares es la presencia de piel dura en la planta del pie, lo que significa que la verruga ha crecido hacia dentro.
Además, en las pieles morenas, el área de la verruga generalmente es más claro que la piel no afectada, permitiendo un fácil reconocimiento. Incluso, pueden darse casos en los que hay más de una creciendo, lo cual es conocido como verrugas tipo mosaico.
Finalmente, si bien no es un síntoma específico de las verrugas, y no siempre se presenta, el dolor que pueden producir también ayuda a reconocer cuando están presentes en los pies.
Tratamiento
Normalmente, una verruga plantar no requiere ningún tipo de tratamiento y desaparece por sí sola al cabo de un tiempo. Sin embargo, si te está causando muchas molestias y deseas curarla rápido, hay varias formas de hacerlo.
Lo principal que debes hacer es agendar una cita en un buen centro de podología en Málaga, donde un especialista examine tu caso y determine la mejor manera de tratar la verruga plantar.
Uno de los tratamientos más comunes es a través de la crioterapia, que básicamente consiste en aplicar nitrógeno líquido en el área afectada para congelar la verruga, la cual caerá en aproximadamente una semana.
También se pueden tratar mediante medicamentos para las verrugas, los cuales contienen ácido salicílico. Estos eliminan la verruga capa por capa y fortalecen la capacidad del sistema inmune para combatir estas afecciones.
En cualquier caso, lo recomendable es, además de realizar el tratamiento, asistir a consultas con el podólogo para verificar el estado de la verruga y evitar que reaparezca.
Causas y prevención
Las verrugas plantares son causadas cuando el virus del papiloma humano (VPH) ingresa a la planta del pie a través de alguna herida o corte pequeño, provocando una infección.
Y, si bien no todos los que entran en contacto con el virus contraen verrugas plantares, es importante tener ciertos cuidados para evitar esta afección, sobre todo si ya has tenido verrugas antes.
Es importante que evites caminar descalzo en lugares transitados por mucha gente como piscinas o vestidores, sobre todo si tienes alguna herida abierta en la planta del pie.
También debes mantener los pies limpios y secos en todo momento, pues de esta forma reduces las posibilidades de contraer el virus.
En caso de que ya tengas una verruga, también hay ciertas prevenciones que debes tomar en cuenta, como no tocarlas directamente con las manos y no rascarse ni arrancarlas.
Finalmente, para evitar que las verrugas plantares se propaguen y las contraigan otras personas, lo mejor es cubrir las tuyas con algún vendaje o cinta deportiva.