El pasado sábado el municipio de Alpandeire volvió a celebrar el Día de la Cruz, con lo que se recuperó una antigua tradición del pueblo que antaño se celebraba en conmemoración de las Cruces de Mayo. Para comenzar, a media mañana vecinos y vecinas de Alpandeire portaron una cruz adornada con flores desde la Iglesia de San Antonio de Padua hasta la zona del Cerrejón, donde fue colocada en la antigua era empedrada que ha sido recientemente restaurada.
En el Cerrejón y durante todo el día, más de un centenar de vecinos y visitantes disfrutaron de una estupenda jornada de convivencia en la que se ofreció a todos los asistentes un almuerzo colectivo, se instaló una muestra de artesanías con diferentes stands, se organizaron juegos infantiles tradicionales y una degustación de dulces típicos del pueblo. Además, se habilitó una barra para la ocasión y la tarde fue amenizada con música de acordeón.
El Día de la Cruz no se celebra regularmente en Alpandeire desde hace alrededor de 15 años. Antiguamente los panditos vivían esta tradición como un día de campo y reunión en el que compartían comida y bebida al son del acordeón y los pasodobles, mientras los niños se divertían con juegos tradicionales.
Con el paso del tiempo y la creciente despoblación han ido desapareciendo algunas tradiciones en los pueblos, por lo que resulta necesario contribuir a revitalizar y conservar estas celebraciones que forman parte de la historia, la identidad y la cultura de los pequeños municipios. En este sentido, el propósito es el de recuperar el Día de la Cruz de Alpandeire celebrándolo todos los años de ahora en adelante e implicando a las nuevas generaciones para que mantengan la tradición en el futuro.
Por último, desde el Ayuntamiento de Alpandeire se ha agradecido la asistencia de vecinos y visitantes en el Día de la Cruz, así como la implicación de todas las personas que, de uno u otro modo, han colaborado en la organización del evento.
