“He decidido seguir. Esta decisión no supone un punto y seguido, es un punto y aparte. Asumo la decisión de continuar con más fuerza si cabe al frente del Gobierno de España”
Finalmente, no se retira. Pedro Sánchez ha comunicado su intención de permanecer al frente de la Presidencia del Gobierno después de varios días de incertidumbre política debido a la misiva que envió el miércoles «al pueblo» en la cual afirmó que tomaría hasta el lunes para decidir si continuaba en el cargo debido al desgaste personal que le estaban ocasionando los reportajes sobre su cónyuge, Begoña Gómez.
El respaldo obtenido en los últimos días por la militancia, líderes internacionales, presidentes autonómicos y personalidades de la sociedad civil ha provocado un cambio de opinión en el jefe del Ejecutivo, quien, según su círculo cercano, se encuentra muy afectado desde hace semanas por dichos intentos de vincular a su pareja en adjudicaciones aprobadas por el propio Gobierno sin pruebas. «Este ataque nunca antes visto», afirmó en su carta del miércoles. «Es tan serio y tan descarado que necesito tomarme un tiempo para reflexionar con mi esposa», agregó.
Sin embargo, al final no habrá consecuencias notables para su amago de marcharse, ya que Sánchez continuará liderando el Gobierno después de haber llevado a cabo la mencionada «reflexión». Además de los respaldos, su pausa le había generado críticas contundentes por parte de la oposición y los medios de comunicación más conservadores, quienes incluso llegaron a acusarlo de «secuestrar» el país o, según las palabras del propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de haber inyectado «dosis de egocentrismo inapropiadas para una persona adulta».
Además, apuntó que asume el «compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades» y de ahí esa asunción «de continuar con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia».
En su intervención, el presidente llamó a una «reflexión» conjunta que termine mostrarnos «al mundo cómo se defiende a la democracia». Sánchez retó a que «pongamos fin a este fango de la única manera posible, mediante el rechazo colectivo, sereno, democrático, más allá de las siglas y de las ideologías» que él se comprometió «a liderar con firmeza como presidente del gobierno de España», aunque sin ofrecer detalles de cómo.
La decisión de Sánchez de mantenerse en la Moncloa tiene como objetivo contrarrestar específicamente la táctica de la campaña de «hostigamiento y derribo» de la cual el presidente del Gobierno mismo acusa a PP y Vox, y busca estabilizar al país después de una incertidumbre sin igual.