Día 7. El séptimo y último día de nuestro viaje lo dedicamos a disfrutar de la rica naturaleza que tiene Álava tanto en el entorno de nuestro alojamiento de Ribera Alta (Camping El Roble Verde), como en las paradas y recorridos por distintos puntos la provincia. Con mucha ganas, nos dirigimos a la piscina natural de Fresneda para disfrutar de un día de campo, baño, juegos y mucha tranquilidad.
Lo cierto es que en Álava, a pesar de no tener contacto directo con el mar, ofrece a viajero playas de interior y piscinas naturales como la de Fresneda donde encontramos vistas impresionantes, un sonido que te embauca con la caída del agua y la tranquilidad de un baño seguro para niños y mayores.
Además, teníamos equipamiento de sobra con baños, zonas de merienda y recreo, así como caminos y senderos, para aprovechar a tope la jornada.
Con esta sensación tan agradable acabamos nuestro tour por Álava, antes de volver a Andalucía. En esta semana de auténtica aventura, destacar también que, sin ser propiamente lugares de Álava, la buena comunicación de esta provincia nos hizo también disfrutar de otros rincones vascos que nunca olvidaremos…
Bilbao y San Sebastián por ejemplo; y siguiendo por Bizkaia el municipio de Gernika, o el de Oñati en Gipuzkoa fueron otros aderezos que siempre quedarán en nuestra retina. En definitiva, una auténtica delicia de lo más recomendable, y para repetir (o diversificar con nuevas sorpresas alavesas) siempre que se pueda.