Cerca del 9% de los partes emitidos al seguro del coche son fraudulentos en España, lo que supone un nuevo récord histórico desde 2009, año en que Línea Directa Aseguradora comenzó a analizar estas estafas, lo que se debe a la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos y nuevas formas de detección del fraude basadas en la inteligencia artificial.
Esta es la principal conclusión del VII Barómetro del Fraude al Seguro, realizado por Línea Directa Aseguradora y presentado este martes en una rueda de prensa telemática por Mar Garre, directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de esta compañía.
El estudio se basa en la cartera de esa compañía aseguradora (casi 2,5 millones de coches y motos) y una encuesta llevada a cabo por la consultora MDK a 1.700 personas. Por tercera vez, el barómetro incluye datos de fraude al seguro del hogar, a partir de datos de más de 700.000 viviendas aseguradas.
Garre apuntó que los datos del estudio son “similares” a los de otras compañías aseguradoras y aseguró que el montante total de los intentos de fraude asciende a unos 80 millones de euros entre 2021 y 2022 en Línea Directa.
El informe analiza más de 110.000 intentos de estafa al seguro de autos, lo que supone que el porcentaje de los partes ascendió a un 8,9% en 2021 (máximo histórico) y un 8,7% en 2022, lo que supone una media de un 8,8% en ese bienio, cuando fue de un 6,3% entre 2019 y 2020.
La serie histórica de Línea Directa Aseguradora comienza en 2009, con un 1,8% de intentos de estafa y estos casi se han quintuplicado desde entonces.
Según Línea Directa Aseguradora, las razones de ese incremento son la actual situación económica, marcada por la reducción del poder adquisitivo de los ciudadanos por la inflación y el alza de los tipos de interés, así como que se han mejorado los medios de detección del fraude basados en la Inteligencia Artificial, que permite identificar parámetros, señalar posibles conexiones de los implicados y destapar incoherencias en las declaraciones de quienes cometen intentos de estafa.
MENOS IMPORTE
Sin embargo, el coste medio de las estafas alcanzó su pico entre 2017 y 2018 (1.296 euros) y descendió entre 2021 y 2022 (790 euros). La proporción del fraude en los daños corporales descendió a un 7,1% por el incremento del de daños materiales (92,9%).
El perfil más habitual de defraudador al seguro es un hombre joven de menos de 30 años desempleado o con un trabajo precario. En los últimos años se le ha ido sumando el de un hombre de más de 40 años que realiza estas prácticas para obtener un ‘dinero extra’ o no tener que pagar una reparación.
La estafa más común es tratar de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, siendo más habitual en un coche antiguo (de 11 a 14 años), en el lado derecho del vehículo y, generalmente, por no tener cobertura en el seguro para reparar los daños declarados.
En cuanto a la época, octubre y noviembre son los meses con más intentos de estafa al seguro del coche, y los lunes y martes los días de la semana resultan ser más propicios para los engaños.
Las provincias con más intentos de fraude son Cádiz (11,6%), Málaga (10,8%) y Cantabria (10,0%), mientras que Teruel y Soria (3,4% en ambos casos), y Zamora (4,9%) cierran la clasificación.
MAFIAS
Por otro lado, el estudio incluye un apartado dedicado a las redes organizadas, formadas por grupos de delincuentes que cometen fraudes ‘en carrusel’ a distintas aseguradoras con el fin de obtener indemnizaciones declarando lesiones falsas.
Estas mafias están dirigidas por dos o tres cabecillas y suelen de estafar, de media, más de 8.300 euros, 10,5 veces más que el fraude cometido por particulares.
En los dos últimos años, Línea Directa detectó 211 organizaciones delictivas, un 11% más que entre 2019 y 2020, un incremento debido al final del confinamiento y de las restricciones de movilidad. En una década, la compañía ha detectado más de 900 mafias destinadas a estafar a las aseguradoras.
Murcia es la región con más redes mafiosas detectadas en relación a su población, seguida de Andalucía y Cantabria.
HOGAR
Por tercera vez, Línea Directa analizó el fraude al seguro del hogar, que entre 2021 y 2022 se mantuvo estable, con un 2,6% de los partes declarados.
Las estafas más habituales suelen ser tratar de que la compañía cubra un daño producido con anterioridad a la firma de la póliza y la simulación de siniestros.
En lo referente a su coste medio, el importe alcanza los 556 euros por intento de estafa, un 19% menos que entre 2019 y 2020.
ENCUESTA
Por otra parte, el estudio señala que un 40% de los conductores españoles justifican engañar a su compañía de seguros y un 16% cree que, de hecho, las aseguradoras tienen parte de la culpa de las estafas por ‘precios excesivamente altos’.
Además, el 63% de los automovilistas que reconocen haber cometido un fraude al seguro no se arrepienten ‘en absoluto’ de haberlo hecho.
En cuanto a los engaños más habituales reconocidos por los encuestados, el estudio de Línea Directa diferencia dos momentos: la contratación y la apertura de un parte de accidente. En el primero, el engaño más recurrente es dar información falsa sobre las características técnicas del vehículo, seguido de los kilómetros que se suelen recorrer cada año y de tener garaje propio.
En lo referente a los partes de accidente, el fraude más repetido es declarar daños ajenos al siniestro y simular un golpe para obtener un beneficio económico. Un 15% de los conductores españoles reconoce que podría llegar a participar en un fraude y un 10% podría fingir una lesión si le supusiera un beneficio.
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