En un contexto marcado por la evolución dinámica del sector sanitario, desde el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con la defensa de la jubilación anticipada de manera voluntaria para el personal de instituciones sanitarias. Esta postura, respaldada de manera constante por el presidente de nuestra institución, José Miguel Carrasco Sancho, emerge como una imperativa necesidad que busca abordar los desafíos inherentes a la profesión y reconocer la dedicación incansable de las enfermeras y enfermeros.
“La solicitud de equiparación de derechos con otros colectivos profesionales, como policías, trabajadores del sector ferroviario o personal de vuelo, que ya gozan de beneficios específicos en términos de jubilación anticipada, se presenta como un llamado a la coherencia normativa” ha destacado Carrasco Sancho. Por todo ello, desde el Colegio abogamos por la aplicación de un coeficiente reductor de la edad de jubilación para el personal de Enfermería, basándose en la consolidada jurisprudencia de la Ley General de la Seguridad Social.
La propuesta de la jubilación anticipada para la Enfermería no solo se fundamenta en la búsqueda de equidad, sino que también emerge como una medida estratégica para mejorar la atención sanitaria en su conjunto. Según ha destacado el representante de las más de 9.000 enfermeras colegiadas de Málaga, “resulta esencial reconocer que la naturaleza intrínseca y compleja del trabajo de Enfermería requiere habilidades específicas y una dedicación constante”.
Para el Colegio de Enfermería de Málaga, la jubilación anticipada constituye una deuda histórica con una profesión que, durante décadas, ha asumido riesgos y condiciones laborales adversas. “La exposición a riesgos psicosociales, el contacto continuo con el sufrimiento, el dolor, la enfermedad y la muerte, así como la carga emocional sostenida a lo largo de los años, son elementos que merecen un reconocimiento tangible”.
Muchos riesgos en la profesión
Además, ha proseguido José Miguel, “los riesgos biológicos, químicos, físicos y mecánicos inherentes a la práctica de la enfermería son igualmente ineludibles. Por no olvidar las jornadas laborales maratonianas, los turnos interminables, el trabajo nocturno, las guardias y los servicios en días festivos generan una carga adicional que afecta el equilibrio del bienestar psicosocial de nuestro valioso personal sanitario”.
En este contexto, instamos a las autoridades competentes a emprender acciones concretas, a través de la promulgación de una legislación que permita la jubilación anticipada de manera voluntaria para el personal de enfermería. “Para el Colegio se trata de medida estratégica que permitiría asegurar la continuidad y la calidad de los servicios de salud, reconociendo la contribución de quienes han dedicado íntegramente su vida al cuidado de la salud de la sociedad”.
La aprobación de esta legislación no solo respondería a una necesidad inaplazable, sino que también representaría un acto de justicia social hacia una profesión que ha sido fundamental en la preservación del bienestar y la salud de la población. Por todo ello, ha concluido el presidente del Colegio, “es el momento de concretar acciones que honren la dedicación, el sacrificio y la entrega de nuestras enfermeras y enfermeros, quienes merecen transitar hacia una jubilación que respete su contribución al sistema de salud. La deuda histórica con esta profesión no puede demorarse más; es hora de actuar con determinación y justicia”.