Que alcanza 11.800 megavatios ‘verdes’
Andalucía continúa avanzando con paso firme en su apuesta por el despliegue de las energías renovables y cerró
2023 con un
récord en la instalación de megavatios ‘verdes’ en un año, con un total de 1.605 megavatios, lo que se tradujo en un volumen de
inversiones de 1.625 millones de euros y la creación de unos 4.800 puestos de trabajo asociados a la construcción de estas plantas.
Así lo ha anunciado el consejero de
Industria, Energía y Minas,
Jorge Paradela, durante su intervención en el Fórum Europa Tribuna Andalucía, en la que ha avanzado que en 2023 se instaló un 16% más de potencia renovable en comparación con el año anterior, con lo que Andalucía ya alcanza los 11.803 megavatios de capacidad verde instalada, convirtiéndose en el año en el que más potencia renovable se ha instalado en la comunidad.
«En apenas cinco años hemos duplicado la potencia renovable instalada» frente a los 6.104 megavatios al cierre de 2018, ha subrayado Paradela, que ha señalado que «nuestro objetivo es liderar el ranking de regiones españolas en producción de renovables al final de esta legislatura, y que el 75% de la generación proceda de energías limpias, acercándonos así a la autosuficiencia eléctrica».
De los nuevos 1.605 megavatios renovables instalados el año pasado,
la tecnología fotovoltaica fue la que más aportó (1.504 megavatios),
seguida de la eólica, que sumó 102 megavatios a la capacidad renovable de la región. El consejero ha recordado, además, que
Andalucía concentra en torno al 20% de la potencia verde que se tramita en España.
Para Paradela, no se trata sólo de incrementar la
generación sostenible, sino de que esta sirva
como palanca para impulsar la actividad industrial en la región. «Las energías limpias a precios competitivos se están convirtiendo ya en el mejor activo de Andalucía para el crecimiento industrial, un motor de desarrollo y un factor de atracción de inversiones industriales», ha precisado.
En esta línea, ha resaltado que de las 131 iniciativas que tramita actualmente la
Unidad Aceleradora de Proyectos, 106 corresponden al ámbito de competencia de la Consejería de Industria, Energía y Minas, «proyectos tractores que prevén movilizar 8.300 millones de inversión y con capacidad para generar 34.400 empleos». En particular, se contabilizan una
treintena de iniciativas ligadas a la industria verde -economía circular, hidrógeno renovable, captación de CO2 o biocombustibles, entre otras-
que suman una inversión de 2.500 millones y llevan aparejada la generación de 11.000 empleos, lo que pone de manifiesto la enorme oportunidad para la región en este ámbito, ha precisado el consejero.
«Andalucía se encuentra ante una oportunidad excepcional,
como ninguna otra región, para liderar desde Europa el proceso de transición energética y reindustrialización ligada a la descarbonización», ha apostillado Paradela.
Sin embargo, ha puesto el acento en que para desarrollar todo el potencial de despliegue de energías renovables y de nuevas demandas de proyectos industriales y mineros,
es necesario contar con una adecuada red de infraestructuras de transporte eléctrico, unas inversiones esenciales que no se contemplan en la propuesta de modificaciones puntuales que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha realizado sobre la planificación energética para el periodo 2021-2026, a pesar de que Andalucía parte con desventaja respecto a otras comunidades autónomas, ya que «la densidad de nuestra red de transporte por habitante está un 42% por debajo de los valores medios peninsulares. Tenemos 712 km de red por millón de habitantes, frente a los 1.231 km de media».
En ese sentido, el consejero ha señalado que
la Junta ya ha presentado sus alegaciones para reclamar actuaciones que considera justas y que no han sido incluidas por parte del Gobierno central entre las más prioritarias. «Sólo nos han asignado un 2% de la inversión planteada en las modificaciones, es decir, Andalucía recibe 6 millones de un total de 321, dejando fuera
inversiones que consideramos
clave como el cierre del anillo de 400 kilovoltios (kV) para satisfacer la demanda del Puerto de Sevilla, y el apoyo al desarrollo de proyectos mineros en la Faja Pirítica y el norte de la provincia de Córdoba, donde comarcas como el Valle del Guadiato y de los Pedroches arrastran históricamente la falta de infraestructuras de la red de transporte eléctrico».
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