El 53% de los mayores de 55 años reconoce ayudar económicamente a su familia o personas de su entorno cercano, tendencia que el 77,8% de los encuestados cree que irá en aumento en los próximos años, según el IV Barómetro del Consumidor Sénior, elaborado por Fundación Mapfre.
El estudio, publicado este jueves, reveló que los hogares de los españoles mayores de 55 años cuentan en su gran mayoría con una situación económica saneada.
El 55,8% de la población sénior dispone de más de un ingreso en el hogar y el 53% reconoce ayudar económicamente a miembros de su familia o personas de su entorno cercano, siendo el grupo de edad de las personas entre 61 y 65 años el que más apoyo ofrece (58%), seguido del grupo comprendido entre los 66 y los 70 años (57%).
Son algunas de las conclusiones que recogió este observatorio elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, en colaboración con Google, que estudia los hábitos de los más de 16 millones de españoles que superan los 55 años, un colectivo que representa el 33% de la población total y a uno de cada tres autónomos.
Por primera vez este informe analizó la realidad de los seniors por tramos de cinco años de edad, “lo que permite identificar pautas de comportamiento diferentes en el colectivo, especialmente a partir de los 70 años, en cuestiones de salud, vivienda y ahorro”.
MÁS CONSUMO DIGITAL
Este estudio mostró una reducción de la brecha digital, pues el número de seniors que está en internet alcanza ya los 12 millones (73% de la población mayor de 55 años), creciendo aproximadamente un millón cada año. En 2019, esta cifra era de nueve millones.
Las actividades ‘online’ que los españoles seniors realizan con mayor frecuencia son leer la prensa e informarse a través de medios digitales, ver contenidos multimedia, realizar operaciones bancarias y escuchar podcasts o la radio.
También hacen uso de las redes sociales y de las principales aplicaciones: 11,8 millones de seniors usan YouTube asiduamente; 10,7 Facebook; 9,9 Gmail, y 7,7 Instagram.
AHORRO Y PERSPECTIVA DE GASTO
El informe, conforme a datos obtenidos durante 2023, dio a conocer los cambios en el comportamiento de los mayores españoles como consumidores y corroboró algunas tendencias, entre ellas que mantienen una sólida posición económica y que una mayoría cuenta al menos con un ingreso en el hogar, vivienda en propiedad y capacidad de ayudar a su entorno.
No obstante, se detectó “cierto pesimismo” en ellos respecto a la escalada de los precios y su impacto en los gastos y el ahorro. En este sentido, el 94,5% de los seniors aseguró haber notado mucho la subida de los precios, fruto de la inflación de la cesta de la compra, y seis de cada diez reconoce que el precio actual de la vivienda y la energía pone en riesgo su calidad de vida.
Los seniors son pesimistas con el futuro económico del país, aunque optimistas con el suyo. A pesar de que la mitad de la población mayor de 55 años se muestra segura con respecto a su situación económica, este porcentaje disminuye en los grupos de seniors más jóvenes (entre los 55 y los 65 años), así como entre los que siguen activos.
Asimismo, el 48,9% solo puede ahorrar un 10% o menos, mientras que el 22% lo hace entre un 11% y un 30%. En este sentido, el porcentaje que consigue ahorrar a final de mes ha aumentado un 6% respecto a 2022, pasando de un 43% a un 49%. En los tres últimos años, esta cifra había sufrido un descenso, pasando de un 56% en 2020, a un 48% en 2021 y un 43% en 2022.
Para 2024, se prevé un incremento del gasto en vivienda, combustible y alimentación, así como una disminución en restauración, ocio, cultura, vestido, calzado, tecnología y artículos para el hogar.
El 58% considera que su situación económica no empeorará a futuro, observándose durante el 2023 un mayor optimismo en este sentido. No obstante, ocho de cada diez españoles sénior creen no poder gastar menos en sanidad (85%) ni vivienda (82%) sin ver afectada su calidad de vida. Por el contrario, más del 25% piensa que sí puede hacerlo en restauración, ocio y cultura, tecnología, alimentos y bebidas no alcohólicas.
VIVIENDA Y TRABAJO
En cuanto a la vivienda, a nivel general, se mantiene estable el porcentaje de población sénior con cargas en forma de hipoteca o préstamos. En este sentido, más del 80% son propietarios de su vivienda y sólo el 15,7% mantiene una hipoteca o préstamo.
Aun así, a uno de cada tres seniors (34,6%) le gustaría sacar mayor beneficio económico de su inmueble. No obstante, casi la mitad (45%) tiene previsto residir en su vivienda actual para siempre, porcentaje que crece a medida que avanza la edad, pasando del 24% en la franja entre los 55 a 60 años, y hasta el 68% a partir de los 71 años.
En cuanto al trabajo, solo dos de cada diez (19%) desea alargar su vida laboral más allá de la edad de jubilación, especialmente entre quienes cuentan con un nivel de estudios superior y entre aquellos con una edad comprendida entre los 66 y los 70 años (26%).
El informe destacó que la mayoría de los seniors españoles que se encuentran actualmente en activo (52,6%) no estarían dispuestos a reducir su jornada laboral si eso supone una reducción de su salario, así como tampoco a emprender ni a comenzar a estudiar con independencia de las ventajas asociadas.
(SERVIMEDIA)