La Consejería de desarrollo educativo muestra miedo a las PTIS
La anulación in extremis de la reunión con el comité de huelga de CGT que se había convocado para la tarde del lunes 4 de diciembre por parte de la Consejería de desarrollo educativo de la Junta de Andalucía demuestra el terror que empieza a aflorar en Patricia Del Pozo y su equipo de palmeros ante la huelga indefinida, igualmente demuestra la falta de credibilidad de unos gestores políticos que solo funcionan con el ordeno y mando ante su falta de conocimientos y el afán privatizador y lucrativo de poner servicios públicos esenciales en manos de empresas sin escrúpulos pertenecientes a amiguetes del régimen instaurado en Andalucía.
Está claro que ante los políticos de medio pelo que dirigen la consejería de desarrollo educativo no merece la pena realizar gestos de buena voluntad negociadora y que solo entienden mediante presión mediática o que la presión les llegue muy cerca en sus entornos laborales, personales o familiares, sus deseos se harán realidad, porque las PTIS han sobrepasado el nivel de aguante y sumisión, poniendo a partir de ahora en marcha las brigadas rosas.
A partir del próximo 12 de diciembre la marea rosa se va a multiplicar y algunas personas con altos cargos de la consejería van a soñar en rosa.
La huelga indefinida del Personal Técnico de Integración Social (PTIS) externalizados en todos los centros públicos educativos, de toda la Comunidad Autónoma de Andalucía, se endurecerá a partir del 12 de diciembre ante la falta de medidas y compromisos con las reivindicaciones planteadas, que pasan por la subrogación como personal laboral y poner fin a la subcontratación a través de empresas privadas sin escrúpulos que solo usan este servicio en nuestros colegios e institutos para hacer caja y obtener millonarios beneficios e igualmente pasa por la equiparación total de derechos laborales, sociales y económicos con las PTIS que ya forman parte del personal laboral de la Junta de Andalucía.
CGT va a convertir el miedo de la consejería en pesadilla y ya ha legalizado la “caravana rosa” que recorrerá Andalucía la próxima semana, comenzando en Granada y terminando el viernes 15 en Sevilla ante el Palacio de San Telmo, con escalas en colegios e institutos públicos de nuestra comunidad donde existe alumnado con necesidades especiales y compañeras/os del sector.
Recordamos a toda la sociedad andaluza, de la que reclamamos su solidaridad y apoyo, que las personas que desarrollan su labor profesional como PTIS, se encargan de atender al alumnado más vulnerable en centros públicos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, el sector del alumnado que requiere de Necesidades Educativas Especiales.
La situación de conflictividad viene provocada por superarse los límites del aguante de un colectivo que durante demasiados años viene siendo despreciado y discriminado por la Junta de Andalucía, lo que ha generado un descontento extremo que llevó al inicio de este proceso de huelga hasta que se adopten medidas urgentes que lleven al respeto a la dignidad profesional de los/as PTIS, que son víctimas del desprecio, ninguneo, maltrato, discriminación…. por la administración andaluza, que como consecuencia de ello agrede también al alumnado, niños y niñas con Necesidades Educativas Especiales e inclusivas.
Recordamos los principales motivos que han llevado al colectivo a verse abocado a la convocatoria de una huelga indefinida:
- Graves problemas en la contratación, precariedad laboral y trato desigual con respecto al personal PTIS que forma parte de la plantilla de la Junta de Andalucía.
- Saturación y sobrecargas de trabajo derivado del aumento exponencial de alumnado a atender.
- Incumplimiento de las condiciones mínimas de seguridad y salud, siendo especialmente graves las condiciones y riesgos psicosociales.
- La subcontratación con empresas privadas, sin escrúpulos, en las que prima el lucro sobre la atención al alumnado y el respeto a las profesionales PTIS.
CGT Andalucía va a continuar apoyando con todos los medios a su alcance a las PTIS y al alumnado con necesidades especiales para su inclusión social, exigiendo se preste la atención debida a un colectivo imprescindible dentro del sistema educativo y a las niñas y niños para las que las PTIS son su referente en la escuela pública.