La conocida como almeja asiática (Corbicula fluminea) es una almeja de río que ha aparecido por primera vez en Málaga, en el Río Guadalhorce, desde los embalses hasta casi la desembocadura. La colonización de la cuenca ha ocurrido en poco tiempo porque algunos estudios recientes descartaban su presencia, lo que confirma una rápida expansión porque ya ocupa una buena parte de la cuenca, siendo además una especie abundante.
Está incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras por los daños económicos y ambientales que produce, y se encuentra en expansión por toda la Península Ibérica, ocupando ya todas las grandes cuencas fluviales españolas. La aparición en el Río Guadalhorce evidencia que las medidas de contención y erradicación de Especies Exóticas Invasoras están resultando totalmente ineficaces, y no están logrando sus objetivos. De hecho, la Asociación para la Conservación Piscícola y de los Ecosistemas acuáticos del Sur (ACPES) ha puesto en conocimiento de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, de la Junta de Andalucía, la aparición de esta especie en el Río Guadalhorce, no habiéndose obtenido ninguna respuesta hasta el momento.
La invasión por la almeja asiática produce competencia con especies autóctonas de almejas de río (náyades), existiendo dos especies en la cuenca: Potomida littoralis y Unio delphinus. Estas náyades son almejas grandes de río que están en fuerte declive por la contaminación de las aguas y por el descenso de las poblaciones de peces porque las larvas pasan una de sus fases en las agallas de los peces autóctonos. Ahora, estas náyades suman una amenaza más, la almeja asiática, que agrava la frágil situación en la que se encuentran.
Además de los daños ambientales que ocasiona, la almeja asiática también obstruye las conducciones de agua por el rápido crecimiento que experimenta, lo que supone una dificultad añadida a la pertinaz sequía que ya padece la cuenca, y que puede agravar la situación en años venideros. Y sumándose, además, al efecto combinado con el mejillón cebra (Dreissena polymorpha), presente en la cuenca desde 2015.
Originaria del sur y este de Asia, aunque también de Australia y África, se está expandiendo por todo el mundo. Es una especie hermafrodita (con órganos sexuales masculinos y femeninos en el mismo individuo) con capacidad de autofecundarse, llegando a liberar más de 100.000 larvas a lo largo de su vida. Las larvas son planctónicas en un primer momento, trasladándose al sustrato en poco tiempo, en el que pasarán el resto de su vida filtrando el agua.