A menudo he escuchado comentarios de occidentales que describen a hombres y mujeres que visten ropa tradicional, en los pueblos de Egipto, como si estuvieran anticuados o desfasados, y en el mismo contexto, describen a aquellos que visten ropa europea en los barrios exclusivos de El Cairo como sofisticados, solo porque tienen una apariencia occidental. A nivel arquitectónico, también se nota que los arquitectos locales que diseñan complejos urbanos de alto nivel en las afueras de las ciudades siguen un modelo occidental; en muchos casos, la arquitectura de estos complejos se asemeja a la de Occidente, especialmente en Estados Unidos. Otro ejemplo, lo observamos en muchos de los edificios de las ciudades de los países árabes petroleros que se parecen a los de los países occidentales, con sus fachadas de vidrio, a pesar de que estas fachadas no son compatibles con el clima cálido de esos países.
Da la sensación de que se ha instalado en la mente de muchos, tanto en Oriente como en Occidente, que la modernización o el desarrollo no son más que sinónimos de occidentalización. Por ejemplo, decir que alguien tiene que desarrollarse no tiene otro significado que el de que la persona debe occidentalizarse.
Esta clara confusión es la que me impulsó a buscar el significado de «Evolución». En la Real Academia Española encontré que las definiciones se refieren mayoritariamente al paso de un estado a otro a través del crecimiento, sin indicar relación alguna con occidentalización u orientación.
Sin duda Occidente se cree más desarrollado que Oriente, y eso es cierto, pero eso no significa en absoluto que aquí en Oriente seamos monos saltando por los árboles. Entre nosotros te puedes encontrar con árabes intelectuales que han ganado el Premio Nobel de Literatura, que han sido nombrado secretario de la Academia Francesa, escritores de renombre, etc. y muchos otros, que independientemente de donde se encuentren, aquí o allá, se sienten orgullosos de su pertenencia a la cultura árabe.
Ciertamente, Oriente debe desarrollarse, pero la pregunta aquí es, ¿el camino occidental es el único camino hacia el desarrollo? ¿Tenemos que abandonar nuestros valores y sustituirlos por otros para poder desarrollarnos?, ¿la forma y la apariencia expresan una esencia y valores diferentes?,¿lo que importa es cambiar de apariencia? Por ejemplo, ¿llevar minifaldas y top se ha convertido en sinónimo de progreso? Si ese es el caso, ¿qué pasa con las mujeres de algunas tribus primitivas que caminan casi desnudas?, ¿estan mas desarrolladas?
Personalmente veo que el desarrollo de los pueblos se logra acercándose sus individuos a su humanidad, convirtiendo la humanidad en el principal referente sin distinción de raza, género, color, lengua o religión. Y esto no es en absoluto incompatible con el orgullo de cada pueblo por su particularidad cultural, ya que el amor de una persona por sí misma y su identidad nunca la empuja a odiar a quienes pertenecen a otras identidades. La grandeza de la humanidad, que debe ser nuestra principal referencia, reside en su diversidad, y con nuestra diversidad los caminos son diversos, los caminos son tan numerosos como los caminantes, pero la meta sigue siendo la misma.