- Llama a la izquierda constitucionalista a la que “no reconoce ni la madre que la parió” y que está a punto de ser “borrada” del PSOE a unirse al PP en la exigencia de elecciones
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, denunció este domingo que la única “reconciliación” que busca el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al defender la amnistía para independentistas catalanes es la suya “con el sillón de presidente del Gobierno”. “Que no nos tomen el pelo, que no nos digan que se hace por España lo que se hace contra España”, arengó, convencido de que el líder socialista no hará «de la necesidad virtud», como afirmó ante la dirección de su partido, sino «de tu necesidad, un problema de todos los españoles».
En un acto en Málaga organizado por el PP para defender la igualdad de los españoles frente a las negociaciones de Sánchez de cara a su investidura, Feijóo reiteró que “si hay que elegir entre ser presidente o tener el apoyo de los españoles me quedo con tener el apoyo de los españoles”.
Reiteró, en este sentido, que en PP “no vamos a abandonar los principios por un cargo, simplemente por un interés personal”, porque en la España constitucional “nadie es más que nadie, por muy presidente que quiera ser, por muy decisivo que sea un puñado de votos en el Congreso”, y por eso en su partido seguirán proclamando la unidad y la igualdad de todos los españoles “cueste lo que nos cueste”.
“Cuanto más traten de engañarnos más verdades van a tener que escuchar”, dijo Feijóo a los socialistas, verdades como que perdieron las elecciones generales de julio y que Sánchez “no acepta el resultado” y por eso no le respondió en su debate de investidura fallida y “prohibió” a los presidentes autonómicos de su partido acudir al Senado para debatir sobre la amnistía.
LA AMNISTÍA «ESTÁ VOTADA»
Feijóo centró toda su intervención en este asunto, y respondió a las palabras de Sánchez este sábado ante el Comité Federal del PSOE, cuando defendió la amnistía “en nombre de España” pese a reconocer que debía hacer “de la necesidad virtud”. “No está buscando la convivencia de nadie sino la conveniencia de uno”, sentenció el líder del PP, y prueba de ello es que la somete a los “aplausos de lo cargos que nombró” pero no deja que el conjunto de los españoles se pronuncie sobre ella en las urnas.
Aunque hubiera una mayoría parlamentaria partidaria de esa amnistía, alertó, eso “no tiene ningún reflejo” en la mayoría social, porque solo el 5% de los españoles votó a formaciones independentistas en julio, y eso es un “claro y contundente no” a la amnistía. “Está votada, hemos dicho que no y nadie puede obligarnos a hacer lo contrario de lo que hemos decidido”, argumentó.
Subrayó además que la amnistía equivale a “pedir perdón” a quienes incumplieron la ley y que quienes la defendieron sean “autoinculpados”, pero los españoles “no somos culpables de las necesidades parlamentarias de Sánchez”, los que delinquieron deben ser juzgados “y no vamos a pedir perdón por cumplir la ley, no es democrático”.
Feijóo precisó además que una amnistía no “persigue” la reconciliación sino que “surge” de ella, de la voluntad de reconciliarse, pero eso no es posible si quien delinquió reconoce que lo volverá a hacer. “No hay reconciliación, que no nos tomen el pelo, que no nos digan que se hace por España lo que se hace contra España”, arengó.
Denunció que hay que tener “muy poca vergüenza” y “muy poco sentido de Estado” para decir que se negocia en nombre de España cuando se hace solo “en nombre de Sánchez”, y a la frase del líder socialista de que debe hacer “de la necesidad virtud” le respondió: “No, no no. De tu necesidad, un problema para todos los españoles. Es muy distinto, es lo contrario”.
Afirmó además que “no hay virtud en nada de lo que dijo” Sánchez ante el Comité Federal del PSOE, “solo hay interés”, y que “no hay valentía” en sus palabras sino “una profunda cobardía” al someter las decisiones “al aplauso de los que tú has nombrado para que te den el sí” pero no a la opinión de todos los ciudadanos.
Al hilo de esa reunión del Comité Federal del PSOE, Feijóo se dirigió a esa “izquierda constitucionalista que no la reconoce ni la madre que la parió”, parafraseando a Alfonso Guerra y su augurio sobre el efecto que tendrían las reformas socialistas en la década de los ochenta. Esa izquierda que está “a punto de ser borrada” del PSOE, dijo, “debe unirse a nosotros” para pedir que los españoles puedan votar la amnistía en las urnas.
Saben que los españoles “no votó esto ni lo votaría”, porque “perdieron cuando los españoles no tenían esta información”, y ahora el resultado en una repetición electoral sería más claro. “El insulto a la inteligencia no cotiza en una campaña electoral”.
Alertó a Sánchez de que estará “dimitido desde el momento que asuma la Presidencia” del Gobierno con esas condiciones, porque el futuro ya no dependerá de él sino de una minoría que buscará su propio interés.
Aunque los socialistas saquen el país “a subasta”, dijo, los españoles “no vamos a permitir que nos lo arrebaten” porque tienen “muchos más principios y mucha más dignidad que el Gobierno que podemos tener en las próximas semanas”. “El momento llegará”, sentenció, “en enero o pronto”, para poder cerrar un “paréntesis lamentable”.
En su llamamiento a los socialistas, que están haciendo “el papelón de sus vidas”, les pidió “un poco de honestidad, que vayan de cara, como al menos van los independentistas”, que no tratan de “ocultar lo que son y lo que piden”. Si el Comité Federal del PSOE decide “validar” las tesis de Sánchez para “aferrarse a sus cargos” el PP seguirá defendiendo la igualdad, y si los “pocos que hacen como que levantan la voz no hacen nada serán igual de cómplices que los que callan y aplauden”, una reflexión en clara alusión a las reticencias que ha expresado contra la amnistía el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano Garcia Page.
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