Sabíais que el tamaño que tiene la franja de Gaza (365 km2) es similar al que tiene la «ciudad» de Málaga (395 km2) siendo que, en la primera viven 2.048.000 habitantes (censo del 2020) y en Málaga ciudad 580.000 habitantes…
Imaginen ustedes la situación de la población civil en Gaza cuando a diario caen bombas y que una vez se arrasen los edificios dará comienzo una invasión militar terrestre que, intentará casa por casa dar con los terroristas de Hamás, mientras la población civil, desesperada e inocente no encuentra sitio para protegerse de la atrocidad.
Imaginen además que se ha cortado el suministro de agua, de electricidad, de entrada de ayuda humanitaria, de alguna posibilidad de escape…
Esto solo se puede calificar de «barbarie» de irracionalidad y coloca en peor calidad «moral» a los supuestos «justicieros» que los que comenzaron con la agresión (Hamás). Esto es la «guerra» que además de brutal para millones de personas no va a solucionar absolutamente nada, dando pié a que la espiral de violencia siga creciendo hasta el infinito… La venganza no es defensa.
Ésta y todas las guerras son el reflejo del fracaso de un sistema, sus instituciones y sus representantes, que hacen todo tipo de piruetas escondiendo como pueden la tragedia y justificando la imposibilidad de dar una respuesta justa y proporcional para todas las partes.
Además de la tragedia en sí, la información circula, a veces con un dramatismo que hace imposible informarse, quien aguanta un telediario o un debate que busca que las poblaciones opten por un bando u otro buscando justificar lo injustificable, la violencia en el siglo XXI.
La guerra tiene esto, es estúpida en sí misma y no resuelve más que equilibrar una balanza aunque ésta sólo se determina por el poder militar de una de las partes. Mientras todo esto ocurre, el complejo militar-industrial sigue produciendo beneficios, moviendo el foco informativo de un escenario a otro, hasta cuando… hasta que desaparezcamos todos de la faz de la tierra.
El enemigo de la especie humana es la violencia en todas sus formas y la salida es avanzar en la «cultura de la noviolencia activa» que incluye la «reconciliación profunda de los oponentes» buscando comprender la raíz de los conflictos.
«Trata a los demás como quieras que los otros te trataran a ti» regla de oro moral de la metodología de la noviolencia
La noviolencia no es pacifismo, la noviolencia es una metodología de acción que incluye a todos los actores, porque hace revisar en nosotros mismos como erradicar nuestra propia violencia.
Amigo lector, solo estoy expresando mi sentir y mi dolor ante tanto infortunio, sólo me alineo con el futuro y la posibilidad de encarar un mundo mejor y más humano, pienso en nuestros hijos y nietos, pienso que la muerte aunque inevitable por el momento, debe ser «natural», por desgaste mismo de nuestro cuerpo, dando la oportunidad de «poner en orden nuestra existencia» luego y según lo que cada uno crea… seguiremos nuestro viaje o no hacia otros espacios.
Personalmente y para no mirar para otro lado ante tanto dolor, me he sumado al proyecto de la 3º Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia, te invito a que consideres esta opción, sé que los argumentos son innumerables para no hacer absolutamente nada. Pero también te digo en conciencia, no cierres la posibilidad de hacer algo distinto a lo que la razón te indica, no es una utopía aspirar la convivencia, y además… si lo fuera qué, no es bueno profundizar en la esperanza.
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«La venganza no es defensa» cinco palabras que me quedaron grabadas de este gran artículo en contra de esta insólita e inútil guerra sin fin. Una frase que lo dice todo, en este nuevo enfrentamiento, que se está llevando miles de vidas inocentes por intereses políticos y de luchas de poder. Gracias Hugo por tus palabras.