El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento del balance del Programa Impulsa contra el fracaso escolar del curso 2022/23, en el que más del 80% del alumnado que participa en el programa promociona en todas las etapas educativas, además de señalar la evaluación del programa de «positiva» o «muy positiva» por parte de alumnos y docentes. En cuanto al número de participantes, éste ha crecido en más del doble la participación de centros educativos y de alumnos, pasando de 499 centros y 77.077 estudiantes en el curso 2019/20, cuando se puso en marcha, a los 1.064 centros y 116.568 alumnos de la edición 2021/22.
El programa Impulsa arranca en 2019 con el objetivo de favorecer el éxito escolar y la permanencia en el sistema educativo del alumnado perteneciente a zonas con grave necesidad de transformación social. Su desarrollo ha estado orientado a favorecer la equidad educativa a través de actuaciones que han sido ampliadas y diversificadas. Está dirigido a los estudiantes de Primaria, de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato de zonas desfavorecidas incluidas en la Estrategia Regional Andaluza para la cohesión e inclusión social (ERACIS) así como al alumnado de centros específicos y de aulas específicas de Educación Especial.
Esta iniciativa, en la que se ha invertido 30 millones de euros desde su inicio, se concibe como un conjunto de actuaciones dirigidas a potenciar la cultura inclusiva de los centros docentes y a mejorar el grado de adquisición de competencias a través de la mejora de los recursos en el aula y de la realización de experiencias innovadoras, activas y experimentales que promuevan el saber hacer del alumnado. Para ello, se parte de los conocimientos de los estudiantes y se fomentan actitudes como la autonomía, la responsabilidad, el respeto y el trabajo en equipo, bajo los principios de la atención a la diversidad y la igualdad de género.
Impulsa tiene como objetivos principales promover estrategias y medidas que contribuyan al desarrollo integral del alumnado y su permanencia en el sistema educativo, propiciar la inclusión educativa y social mejorando así el clima de convivencia del centro y estimular en el alumnado el interés por la educación. Además, pretende desarrollar actuaciones que favorezcan la aplicación de metodologías activas y participativas que contribuyan al cambio en las prácticas docentes y que fomenten el desarrollo de las competencias clave del alumnado.
Este programa también ayuda a impulsar la capacidad motivadora y creativa del profesorado y del alumnado con estrategias innovadoras de éxito, así como la interacción del centro con su entorno. De esta manera se fomenta la participación de las familias y de otros agentes educativos del contexto más próximo en las actividades del centro y viceversa.
Proyectos de innovación
Se desarrolla a través de proyectos para la Innovación Educativa en dos líneas de actuación: Impulsa Innovación, con medidas innovadoras específicas que contribuyan al éxito educativo y a la prevención del absentismo y del abandono escolar; e Impulsa Inclusión, que contempla iniciativas para la accesibilidad universal y para el desarrollo de las competencias del alumnado escolarizado en unidades específicas de Educación Especial ubicadas en centros ordinarios.
En concreto, los proyectos elaborados por el profesorado, con la colaboración de los equipos y del Departamento de Orientación de los centros, tienen un carácter innovador y motivador para desarrollar métodos efectivos para fortalecer y reforzar las competencias clave, logrando así una mejora dirigida al éxito educativo del alumnado y proporcionar al alumnado en riesgo de abandono escolar metodologías variadas, activas, colaborativas, que desarrollen las competencias del siglo XXI, preferentemente mediante la creación de estrategias y actividades basadas en el ámbito CTIM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Además, se promueve la creación de mensajes audiovisuales por parte del alumnado, potenciando así el uso del lenguaje audiovisual como recurso y estrategia educativa de los centros educativos; ofrecer al profesorado recursos desde una perspectiva integral para la intervención con alumnado en situación de vulnerabilidad y concienciar a la comunidad educativa de la importancia de la educación como factor propulsor de capacidades, valores y actitudes que necesitan las personas para asumir un papel activo en la sociedad. Las actuaciones por desarrollar en los proyectos pertenecen a alguno o varios de los siguientes ámbitos: Educación Ambiental, Cultura Emprendedora, Comunicación y lenguaje, Programas Culturales y Hábitos de Vida Saludable.