El próximo sábado 30 de septiembre el municipio de Benalauría, en el Valle del Genal, acogerá la III edición de su mercado agro-artesanal, una iniciativa que tendrá lugar a partir de las 12 del mediodía en La Plaza y en la que en esta ocasión se recreará un festejo taurino.
Según ha explicado Cristóbal Díaz, alcalde de Benalauría, esta edición del mercado agro-artesanal servirá para dar a conocer una curiosidad histórica que no muchas personas de fuera del pueblo saben, y es que La Plaza de la localidad era utilizada en el pasado como plaza de toros. De hecho, aún se conservan los burladeros de la misma a modo de huecos en el muro de piedra de la plaza, que tiene forma rectangular. En este sentido, el regidor ha adelantado que el Ayuntamiento intentará recuperar un burladero que quedó oculto como forma de restablecer y de poner en valor el patrimonio del municipio.
Díaz ha indicado que la última corrida de toros oficial que se celebró en La Plaza de Benalauría se llevó a cabo en el año 1870, cuando según parece el entonces alcalde se negó a sufragar el evento en la nueva moneda, la peseta, que empezó a utilizarse en 1969. Pese a ello, extraoficialmente se han celebrado corridas de toros después de 1870, aunque la tradición fue desapareciendo con el paso de los años. Los toros para los festejos eran llevados a Benalauría desde la zona de Los Reales de Sierra Bermeja con la ayuda de bueyes, y los toreros normalmente acudían desde Cortes de la Frontera.
El próximo sábado serán los propios vecinos de Benalauría los encargados de actuar en la recreación de un espectáculo taurino en La Plaza, donde también se instalarán varios stands que ofrecerán diferentes productos agro-artesanales, habrá servicio de barra y un fantástico ambiente.
Desde el Ayuntamiento de Benalauría se ha añadido que el objetivo es consolidar el mercado agro-artesanal temático organizando el evento el último fin de semana de cada mes. Con ello se pretende afianzar esta iniciativa mediante la que se persigue el propósito de contribuir a fomentar el consumo de productos de proximidad a la vez que se ofrecen alternativas de ocio interesantes tanto para los vecinos como para los visitantes.