El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la Orden de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo por la que se aprueba el Plan Estratégico de Subvenciones para el periodo 2023-2025, cuya valoración económica se estima en más de 2.416 millones de euros.
Este Plan Estratégico contiene tanto los objetivos estratégicos, que describen el efecto e impacto que se espera lograr con la acción institucional durante el periodo de vigencia del plan, como las líneas de subvención en las que se concretan, explicitando para cada una de ellas las áreas de competencia afectadas y sectores hacia los que se dirigen las ayudas, los objetivos y efectos que se pretenden con su aplicación, el plazo necesario para su consecución, los costes previsibles y fuentes de financiación, y el régimen de seguimiento y evaluación continua aplicable a las diferentes líneas.
En concreto, el ámbito de este Plan abarca 87 líneas de subvenciones diferentes, las cuales son gestionadas por los diferentes órganos directivos de la Consejería, así como por las entidades adscritas a la misma: el Consejo Económico y Social (CES), el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), el Instituto Andaluz de Prevención y Riesgos Laborales (IAPRL) y el Servicio Andaluz de Empleo (SAE).
El Plan se estructura en torno a seis áreas competenciales: Empleo; Formación Profesional para el Empleo; Trabajo Autónomo y Economía Social; Prevención y Relaciones Laborales; Investigación, Transferencia y Sensibilización en Cultura Preventiva; y Comercio, que incluye las relativas a artesanía. Todas estas líneas son acordes con la estructura orgánica de la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, las cuales a su vez se desarrollan en torno a 12 objetivos estratégicos que engloban las distintas líneas de subvenciones y ayudas públicas.
En concreto, el Plan contempla para el área de Empleo más de 1.092 millones de euros en líneas como incentivos para impulsar el empleo estable en Andalucía, para la contratación indefinida de jóvenes y de colectivos vulnerables, para crear y mantener el empleo de personas con discapacidad en centros especiales de empleo y en empresas ordinarias o para los programas de Primera Experiencia Profesional en las Administraciones Públicas e Investigo, entre otros.
Para Formación Profesional para el Empleo recoge más de 487 millones de euros, que se destinarán a los programas de Empleo y Formación, Formación con Compromiso de Contratación o a planes formativos para ocupados y desempleados. Para el área de Economía Social y Trabajo Autónomo prevé unos 737 millones de euros para fomentar el empleo en cooperativas y sociedades laborales, impulsar y promocionar la economía social, el asociacionismo, así como el trabajo autónomo con líneas como la tarifa plana y cuota cero, inicio de actividad o para apoyar su transformación digital. Cabe destacar las ayudas en marcha para compensar el sobrecoste energético provocado por el impacto de la guerra en Ucrania, una línea que cuenta con 525 millones y que permanece abierta hasta el 30 de septiembre.
En cuanto a la Prevención y Relaciones Laborales, el Plan Estratégico de Subvenciones concreta más de 38,8 millones para ayudas destinadas a mejorar las relaciones laborales, el diálogo social y la negociación colectiva, para impulsar que las empresas adopten políticas reales de conciliación e igualdad de género, y para promover la seguridad y salud laboral a fin de reducir la siniestralidad. Igualmente, incluye casi siete millones para Investigación Transferencia y Sensibilización en Cultura Preventiva.
Por último, el Plan de Subvenciones de Empleo añade cerca de 54 millones para el Comercio y la Artesanía, con ayudas cuya finalidad es promover la cooperación y el asociacionismo, así como contribuir a la mejora y modernización en ambos sectores.
El plan tendrá carácter programático, en virtud de lo establecido en el artículo 12 del Reglamento de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, así como el establecimiento efectivo de las subvenciones incluidas en el plan queda supeditado al desarrollo de las diferentes líneas de ayudas, atendiendo, entre otras cuestiones, a las disponibilidades presupuestarias de cada ejercicio y al cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, lo que requerirá la inclusión de las consignaciones consiguientes en el presupuesto de cada año y la aprobación de las bases reguladoras de su concesión, en su caso, que se acomodarán en cada momento a dichos objetivos.