El expresidente de la Generalitat catalana y eurodiputado de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, abogó este martes por un “acuerdo histórico” con el PSOE para empezar las negociaciones de cara a la investidura en el que tenga cabida un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado.
Así lo indicó Puigdemont en una rueda de prensa en Bruselas, donde incidió en que si hay acuerdo debe ser “histórico”. Por el momento, apuntó, “no existen las condiciones para llegar a ese gran acuerdo”. Si hay interés de alcanzarlo, agregó, estas condiciones “se tendrían que crear”, aunque en un principio sean “forzadas” por “la necesidad y no por la convicción”.
Sobre las condiciones, señaló que una de ellas es “identificar adecuadamente los elementos del conflicto” político y otra es optar por el abandono “completo y efectivo de la vía judicial contra el independentismo y los independentistas” y reconocer que el 1 de octubre “no fue un delito”, como tampoco lo fue “la declaración de independencia, ni las protestas masivas contra la represión”.
Otra petición de Puigdemont es la creación de un mecanismo de mediación y de verificación que aporte “garantías del seguimiento y cumplimiento de los acuerdos que los dos grandes partidos políticos hoy no están en condiciones de darnos”. “La falta de confianza entre las partes hace que este mecanismo sea imprescindible y que tenga que funcionar desde el inicio de las negociaciones”, matizó.
En este sentido, aseguró que “ninguna de estas condiciones previas es contraria a la Constitución ni, por descontado, a ningún tratado europeo”, “ni siquiera requieren un largo proceso legislativo”. Eso sí, destacó que “se deben cumplir antes de que se resuelva el periodo legal para evitar nuevas elecciones”.
REFERÉNDUM
En su intervención, que duró unos 30 minutos, explicó que hay “un gran paquete de cuestiones materiales pendientes de resolver”, como que el Gobierno “no ejecuta nunca los presupuestos aprobados íntegramente por Cataluña”. “Estas faltas materiales no las ha resuelto el autonomismo ni tampoco el constitucionalismo”.
“Ni esto ni la amnistía resolverán el problema de fondo, no existe una receta autonómica para resolver los problemas de Cataluña”, dijo el expresidente catalán, quien agregó que “lo determinante es el reconocimiento nacional de Cataluña y, por tanto, su derecho a la autodeterminación”.
“El pueblo catalán tiene el derecho a hacer realidad de manera democrática ser un Estado independiente en forma de república y solo un referéndum acordado con el Estado podría sustituir el mandato del 1-O”, puntualizó, y garantizó que “no existen impedimentos constitucionales para organizar y celebrar este referéndum, lo que no hay es voluntad político para asumirlo”.
PACTO
A su juicio, el “pacto” tiene “dos problemas”, uno es que en España el “pacto” es un recurso “inhabitual” en la resolución de los “retos democráticos”. Como ejemplo puso la situación de bloqueo que vive el Poder Judicial por la “incapacidad” de los dos grandes partidos de llegar a un acuerdo para su renovación.
El segundo, a su juicio, es que el pacto posible es con Junts, una formación a la cual se ha “arrinconado, menospreciado” y “atacado sin descanso” por parte del PP y el PSOE. De hecho, recordó que hace dos meses y medio los partidos que hoy quieren “parar a la derecha” sumaron sus votos al PP para impedir que Xavier Trias, “que ganó las elecciones”, fuera alcalde Barcelona.
En este punto, aclaró que a su partido no le inspira “el ánimo de revancha” porque, si fuera así, no habrían pactado la Mesa del Congreso de los Diputados, sino que lo quiso recordar para demostrar la “distancia profunda que nos separa” y para que se tome “conciencia” de la “enorme dificultad” de intentar encarrilar una negociación que se ha considerado “innecesaria durante seis años”.
(SERVIMEDIA)